Bromas pesadas en la ceremonia de los Globos de Oro

Los presentadores de la gala de los Globos de Oro arrancaron la noche del 11 de enero las risas del público al contar lo mal que lo pasan las estrellas con la crisis, o cómo el aspecto de muchos actores es comparable al inexplicable rejuvenecimiento de Benjamin Button.

EFE
12 de enero de 2009 - 01:25 p. m.

Antes de presentar la película Vicky Cristina Barcelona como mejor comedia, el humorista Sacha Baron Cohen bromeó sobre cómo la recesión económica está afectando a Hollywood.

"Victoria Beckham no ha comido durante tres semanas y se ha agrietado", dijo el humorista, mundialmente conocido por su papel en la película Borat.

"Y Charlie Sheen ha tenido que practicar sexo sin pagar por ello", añadió el cómico mientras se preparaba para arremeter con el siguiente blanco de sus bromas, la cantante Madonna, contra la que también carga en su próxima película.

"Madonna ha tenido que prescindir de uno de sus asistentes personales", dijo Cohen. "Nuestro corazón está contigo, Guy Ritchie", dijo en alusión al director británico, de quien la cantante se acaba de separar.

Además, hizo referencia a la película The Curious Case of Benjamin Button, protagonizada por Brad Pitt, que narra la historia de un hombre que nace viejo y va rejuveneciendo con el paso de los años. "No es tan extraño. Es lo mismo que le pasa a mucha gente que está aquí, esta noche", dijo.

Un ejemplo podría ser el caso de la actriz Demi Moore, que subió espectacular al escenario para dar lecciones de estilo y buenas maneras a su hija Rumer.

La joven, de 20 años, ha sido elegida este año Miss Golden Globe o, lo que es lo mismo, la persona que se encarga de acercar el premio a quien lo entrega.

En un momento en que la joven estaba algo desprevenida y en posición relajada, su madre, que subió al escenario ataviada con un ceñido vestido blanco con transparencias, se giró hacia ella y le dijo: "¡Los hombros atrás!".

También hubo confesiones de las que no deben hacerse en televisión en horario infantil.

El humorista Seth Rogen confesó en el escenario que le hubiera gustado entregar premios en los años 80, porque, de ser así, "en lugar de emborracharme con Mickey Rourke, tomaría cocaína con él".

"Pero si has tomado cocaína con él esta noche", le dijo al oído su compañera en el escenario, Elizabeth Banks. "Sí, como mucha gente, pero no es lo mismo", le contestó él.

El irlandés Colin Farrell es otra de las estrellas a las que se ha atribuido el consumo de drogas. Cuando subió al escenario para dar un premio notó que le goteaba la nariz, pero se disculpó diciendo: "Estoy costipado. No piensen que es lo que solía ser".

Los nervios le jugaron una mala pasada a Kate Winslet que, si ya recogió su primer premio de la noche bastante alterada, en el segundo olvidó que junto a ella estaba también nominada Angelina Jolie y pidió al público que la perdonaran porque estaba fuera de sí.

Winslet obtuvo el Globo de Oro como mejor actriz dramática por "evolutionary Road y el de mejor actriz secundaria por The Reader, categoría esta última a la que también aspiraba la española Penélope Cruz.

Por EFE

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