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Ciro Guerra comenzó la postproducción de su película "El abrazo de la serpiente" tras haber finalizado el rodaje durante seis semanas en medio de la selva del Vaupés.
El filme que visibiliza la cultura amazónica y cuya historia se inspiró en los diarios del biólogo estadounidense Richard Evans Schultes y del etnólogo alemán Theodor Koch-Grünberg, "entra ahora en etapa de postproducción en Argentina y Venezuela, gracias a acuerdos de coproducción", informan los productores.
"Me vi inundado por una profunda preocupación. Las complicaciones eran demasiado grandes, el plan demasiado apretado. Era claro, clarísimo que no íbamos a lograr terminar esta película. Habíamos soñado demasiado en grande, habíamos pretendido llegar demasiado lejos. Habíamos pecado de exceso de optimismo, y los dioses y la selva nos castigarían. Teniendo esto claro, como el marinero que es el primero en ver que su barco se está hundiendo, me senté, me acomodé y me preparé para lo inevitable. Pero lo que vi fue cómo un milagro ocurrió", dice Guerra, recordado por "Los viajes del viento" y "La sombra del caminante".
El rodaje de esta nueva aventura cinematográfica se cumplió en los tiempos estipulados y según comentan los productores, tuvieron un pequeño "percance" cuando un "perro mordió a una de las chicas del equipo técnico, tal como hubiese podido ocurrir en cualquier ciudad".
La ayuda que recibieron por parte del payé de la comunidad de Aaticam es tal vez el milagro al que se refiere el director, pues el hombre invocó a los espíritus de su tradición para que acompañaran al equipo.
"Fuimos honestos y jamás nos propasamos, y el resultado fue evidente: nunca nos pasó nada. Sentimos que fue por su protección", recuerda la productora Cristina Gallego.
Pero no fue la única ayuda que recibieron, pues los conjuros, según Gallero, fueron efectivos para que los aguaceros cayeron justo al " almuerzo o al terminar la jornada".
Los personajes protagónicos de "El abrazo de la serpiente" son interpretados por los actores naturales indígenas Nilbio Torres, de la etnia Cubeo del Vaupés y Antonio Bolívar de la etnia Witoto de La Chorrera y quien es uno de los últimos indígenas Ocaina que existen. El casting internacional es representado por el actor estadounidense Brionne Davis protagonista de "Sabaged" y "Don´t look back" y por el belga Jan Bijvoet, quien fuera protagonista de "Borgman", cinta que fue selección oficial en Cannes 2013.
Sobre su experiencia en este rodaje, Bijvoet dice "a pesar de que siempre estábamos trabajando, desde la primera hora de la mañana hasta la última de la noche, por momentos paraba y recordaba que estaba en medio de la selva más importante del mundo y me detenía a contemplar el río y la naturaleza. Desde arriba, desde el avión, Vaupés se ve como un enorme tapete verde. Era milagroso estar allí".
Por su parte, el Davis cuenta que permaneció algo más de cinco semanas en la selva, que celebró en medio del Amazonas su cumpleaños y que aprendió a expresarse en huitoto para su papel.
"Leí tres veces el guión, primero para comprenderlo desde el punto de vista de la audiencia, luego del director y finalmente para meterme en el papel. Pero cuando llegué al rodaje, entendí que debía construirlo de nuevo para que fluyera. Evan vive en la selva algo cercano a lo que me sucedió a mí: una especie de iluminación".
Para la grabación de "El abrazo de la serpiente" los artistas tuvieron que aprender a hablar en idiomas como uitoto, español y portugués, en medio de un equipo de producción que contaba con colombianos de todas las regiones.
"Los actores naturales nos sorprendieron. Lo hacían tan bien o mejor de lo que puedo hacerlo yo, que llevo tantos años en el teatro", recuerda Jan Bijvoet, quien en la cinta interpreta al etnólogo alemán Theodor Koch-Grünberg.
"Sólo podemos aspirar a que los espectadores para quienes hemos trabajado, logren sentir a través de las pantallas y en sus corazones, aunque sea un poquito de la emoción gigantesca que ha sido vivir junto a este equipo esta experiencia, esta gran aventura que termina, pero que en realidad acaba de empezar. ¡Makabaite! Ja-haiticué!", finalizan.