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El actor Tom Cruise filma en la ciudad marroquí de Casablanca parte de la nueva entrega de "Misión imposible 5", y pagó a los vecinos por no mirar, o mejor dicho, por tener las ventanas bien cerradas mientras actúa.
El actor eligió el barrio de Habús, un lugar de la ciudad con la típica arquitectura neomorisca, lleno de arcos, soportales y callejuelas, y movilizó a decenas de policías, gendarmes y hasta militares para mantener el orden, según cuenta la página web Le360.ma.
El equipo de producción tuvo además la idea de reclutar a jóvenes del barrio como "servicio de orden" suplementario, a los que pagó 200 dirhams (23 dólares) diarios durante los cinco días que dure el rodaje.
Pero al ser un barrio poblado y no un mero decorado, había el riesgo de que los vecinos salieran a las ventanas a fisgonear cómo transcurría el rodaje, máxime en una cultura como la marroquí donde es habitual pararse en la calle a observar a otros viandantes menos famosos que Tom Cruise.
Así que, alguien tuvo la idea de pagar a cada vecino 1.500 dirhams al día (173 dólares) a cambio de mantener puertas y ventanas cerradas mientras dura el rodaje.
El barrio está invadido desde la pasada madrugada por grandes camiones llenos de ropajes y accesorios de decorado, que deben estar listas para cuando Cruise o sus dobles filmen las carreras y persecuciones por el Darb Liahudi, el Callejón de los Judíos.
Antes que Casablanca, Tom Cruise estuvo filmando en la ciudad de Marraquech, donde también ha creado una gran expectativa en las calles de la ciudad roja.