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Gabo rompió su pacto de silencio con Mutis

El nobel colombiano Gabriel García Márquez rompió la promesa que tiene con Álvaro Mutis para no hablar públicamente sobre él, ni sobre su obra en un multitudinario homenaje dedicado a Mutis en Guadalajara.

El Espectador
26 de noviembre de 2007 - 11:22 p. m.

"Es un pacto tan serio, tan entrañable y tan útil que creo que iría con nuestros principios y contra nuestra amistad que yo dijera ahora algo más de lo que vine a decir, que es ¡cuánto queremos a Álvaro Mutis!" , dijo Gabo ante las más de dos mil personas que se encontraban el Auditorio "Juan Rulfo" de la Expo Guadalajara.

Mutis, a quien se vio feliz y emocionado por las expresiones de cariño "firme, certero, auténtico" que se escucharon, contestó como pudo a García Márquez y al público que asistió al acto en la XXI Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

"Estoy muy emocionado. Sólo me queda contarle un día a Maqroll el personaje misterioso de muchos de sus libros toda esta tarde magnífica que hemos pasado ustedes y yo. Un abrazo para todos", se despidió Mutis.

La frase sirvió de colofón a un acto sentido, de casi hora y media, al que asistieron el ex presidente de Colombia Belisario Betancourt, la ministra de Cultura de ese país, Paula Marcela Moreno, los escritores Jorge Volpi e Ignacio Padilla, y Álvaro Castaño, de la emisora JCK
"No es fácil hablar de Álvaro Mutis", recordó la ministra de Cultura de Colombia, quien sin embargo dio las gracias al escritor por la "riquísima poesía y prosa" que ha regalado a su lectores.

La sorpresa del homenaje la ofreció el chelista mexicano Carlos Prieto quien, fuera de programa, apareció para interpretar una pieza de J.S. Bach con la que honrar a Mutis.

Ignacio Padilla y Jorge Volpi escribieron un texto a cuatro manos, un diálogo que contaba un incidente imaginario en el cual mezclaron personajes reales e imaginarios con su experiencia con el propio Mutis.

El ex presidente Betancur leyó "con permiso de García Márquez" un texto que en 1994 el Nobel colombiano le había leído a su vez delante de su entrañable amigo en la fiesta del 70 cumpleaños de Álvaro Mutis, que entonces celebraron en la Casa de nariño de Bogotá.


Bromas y recuerdos de anécdotas pasadas alegraron y emocionaron a un Mutis, "el primer lector" de los textos de García Márquez, señaló Betancourt.

La intervención de Betancourt culminó recordando una frase célebre que el autor de "Cien años de soledad" le regaló aquel día de su 70 cumpleaños a su amigo Mutis: "Maqroll no puede morir".

El marinero, protagonista de la narrativa y la poesía de Mutis, reaparecía así en un homenaje que se convirtió en un tributo para una amistad sincera y entrañable entre los dos literatos.

Por la mañana el propio Álvaro Mutis se había referido brevemente a su relación con Gabo en una rueda de prensa que ofreció.

"Es una amistad que tiene ya poco más de 60 años. Ha sido muy armónica, llena de afecto, de lealtad. Nunca hemos tenido la menor discusión sobre nada. Siempre hemos estado unidos en todo. Lo siento como algo fraterno", dijo de su amigo.

Recordó que el pacto de caballeros entre ambos ha sido roto, como lo fue este lunes, en otras ocasiones, "cuando siento que tengo que decir algo sobre él, y él de mí".

"No hacemos profesión de críticos el uno del otro pero de vez en cuando sí", añadió.

Nacido en Bogotá en 1923 Álvaro Mutis ha creado una extensa obra poética caracterizada por la exhuberancia, la torrencialidad, la vegetación sensual y feraz, según los críticos.

La mayor parte de su obra ha sido publicada lejos de su natal Colombia, algo que la FIL 2007 ha tratado de subsanar con el homenaje celebrado en esta edición de la feria que tiene precisamente a Colombia como invitada de honor

Aunque su obra es esencialmente poética y él se considera más poeta, desde 1986 su obra fundamental ha sido narrativa.

La crítica hispanoamericana considera a Mutis uno de los mejores poetas y narradores de su generación y un alto exponente del "realismo mágico".

Entre otros galardones Mutis ha recibido el Príncipe de Asturias de las Letras y el Reina Sofía de Poesía (ambos en 1997), y el Cervantes de literatura (2001).

Por El Espectador

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