Pasadas las ocho de la noche del sábado 8 de mayo las luces del coliseo cubierto El Campín se apagaron mientras una boca gigante color rosado se proyectaba en una de las tres pantallas led en forma de media luna que colgaban del techo, y que sirvieron para proyectar videos y animaciones durante todo el concierto.
Minutos más tarde salió el ‘compatriota' Miguel Bosé vestido con pantalón, saco y chaleco negro y empezó a cantar ante sus fans los temas de ‘Cardio', el disco más reciente del artista español que desde el pasado marzo goza también de nacionalidad colombiana gracias al presidente Álvaro Uribe.
"Buenas noches Bogotá, buenas noches compatriotas", fue el saludo que Bosé brindó al público al inicio del espectáculo en el que durante más de dos horas mezcló momentos íntimos y discotequeros.
De ‘Cardio', trabajo que salió este año al mercado y que en latín significa ‘Corazón', el músico interpretó el tema que da nombre al disco así como ‘El perro', ‘Júrame' y ‘Por ti'. Sin embargo, el tiempo alcanzó para escuchar temas legendarios que a pesar de los años siguen vigentes en la mente de sus seguidores, como es el caso de ‘Nena', ‘Morena mía' y ‘Nada particular'.
Una hora y media después de haber estado bailando y jugando en el escenario, Miguel Bosé agradeció a sus y salió del escenario. Aunque las luces estaban apagadas los asistentes sabían que el artista regresaría a interpretar más canciones, pues es lo que generalmente sucede en los conciertos.
Efectivamente, Bosé y sus músicos salieron nuevamente para ofrecer lo mejor de su arte, pero como si el tiempo no hubiera pasado, o como si ellos no estuvieran cansados regresaron a la tarima luego de haber hecho durante dos veces la venia.
Finalmente, cuando los asistentes pensaron que el espectáculo se acababa con la discotequera ‘Amante bandido', el español sorprendió una vez más al entonar ‘Te amaré'. Y fue así, de la forma más melancólica posible que el artista decidió acabar luego de dos horas y media el ‘Cardio tour' en Bogotá.