El rock a la mexicana, 25 años de Café Tacvba

/ Cortesía Universal Music

Alicia ya no vive aquí, la semilla de la que floreció Café Tacvba, solo duró tres ensayos. Sin embargo, las raíces han sido tan sólidas que el proyecto musical puede contar a partir de este año 25 calendarios.

El gran mérito del cuarteto integrado por Rubén Isaac Albarrán (Zopilote), Emmanuel del Real (Meme), Jose Alfredo Rangel (Joselo) y Enrique Rangel (Quique) ha consistido en nadar en contra de la corriente. Cuando los grupos mexicanos querían sonar como propuestas del primer mundo, Café Tacvba se fue por el lado nacional y tan pronto se revolucionó el nacionalismo en su país, la banda se inclinó hacia el lado experimental del sonido.

El impacto de Café Tacvba ha sido prolongado, contante, tanto que después de más de dos décadas de ejercicio musical, siguen figurando como los invitados de honor en varios eventos sonoros en América Latina. Por ejemplo, en la edición 2013 del Festival Estéreo Picnic, en Bogotá, fueron la máxima atracción. En aquella oportunidad, los integrantes se adelantaron a la celebración y hablaron sobre estos 25 años de historia.

La banda surgió hace 25 años como una propuesta alterna, y se transformó en un grupo de gusto masivo, ¿se sintió el tránsito entre la independencia y la escena comercial?

En la época en que nacimos las disqueras estaban muy dispuestas a firmar a grupos underground como nosotros y a sacar discos sin modificar nuestra propuesta. No alteramos nuestras canciones ni nuestro estilo para gustarle a más gente. Nos hemos dedicado con los años a hacer lo que tenemos ganas de hacer. A veces es más experimental que otras, pero siempre ha habido canciones que le gustan al público. El tránsito no fue difícil para nosotros pues siempre hemos hecho lo mismo, nuestra música.

¿El rock mexicano es un movimiento colectivo o depende de esfuerzos individuales?

Consideramos que todo parte del individuo. Cualquier movimiento social, político o cultural surge del interés de una persona. Aunque somos un grupo, somos cuatro individuos con visiones diferentes que se ponen de acuerdo. Nos juntamos con otros grupos que tienen otra visión y así vamos generando una corriente. Pero no dejamos de movernos en lo individual.

¿Cómo fue el proceso de búsqueda del sonido del primer disco ‘Café Tacvba’, de 1992?

Esto puede sonar muy obvio ahora, pero en esa época los grupos mexicanos no querían sonar como mexicanos. Solo unos cuantos, como Maldita vecindad y Botellita de jerez. Los demás querían imitar a los gringos e ingleses. Así que nosotros nos fuimos por lo mexicano, que nos salía sin problema.

¿En 25 años de historia creen que el público ha madurado a la par de su música?

El público no siempre es el mismo. Con cada lanzamiento nuevo se van unos y vienen otros. No a todos les gustan todos nuestros discos pues les suenan muy diferentes. Claro que para el público más joven las diferencias entre discos son menores. Para ellos todo suena a Café Tacvba. Nuestros respetos para los que nos han acompañado durante estos 25 años y el agradecimiento sincero.