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'Sara y punto', tras la muerte de Sarita Montiel

La actriz y cantante española fue una de las primeras divas hispanas en conquistar Hollywood. Su voz hizo célebre canciones como 'Fumando espero' y 'Quizás, quizás, quizás'.

Redacción Cultura
08 de abril de 2013 - 11:53 a. m.
Imagen de la cantante y actriz española Sara Montiel en 1996. / AFP
Imagen de la cantante y actriz española Sara Montiel en 1996. / AFP

Sara Montiel actuó siempre con vehemencia. En escena sabía que con los ojos, con la entonación y con la voluptuosidad de su figura podía lograr cualquier cometido. En la vida diaria era un poco más enfática y se guardaba su rol de diva al momento de protestar, así lo hizo en un concurrido restaurante de Nueva York al que le impidieron la entrada a su acompañante, la cantante afroamericana Billie Holiday. Ante esta demostración de racismo, la estrella española ingresó al lugar, manifestó su descontento y al ver que su voz no tenía eco, se dedicó a arrojar al piso todos los platos que encontró.

La diplomacia en esos instantes de inconformidad era un lujo que no se permitía esta mujer cuya carrera artística comenzó de la mano del productor Vicente Casanova. Fue él quien se empeñó en que la bella joven tomara clases de canto y declamación. La suerte la acompañó y durante la década de los cuarenta, después de participar en una saeta en una procesión de Semana Santa, logró sus dos primeros papeles de relativo reconocimiento. Las cintas ‘Te quiero para mí’ y ‘Empezó en boda’ marcaron la transformación de la humilde María Antonia Abad Fernández en la prometedora estrella Sara Montiel.

Sus primeros directores en España fueron Juan de Orduña y Luis Marquina. Ellos mismo le aconsejaron a la naciente promesa de la cinematografía hispana buscar nuevos horizontes para no ser encasillada en roles de ‘niña buena’. México fue su destino más próximo y, a su vez, el camino expedito para llegar a Hollywood. Sara Montiel fue protagonista de varias de las cintas memorables de la época del cine de oro en el país azteca, al lado de personajes como María Félix, Dolores del Río, Pedro Infante, Katy Jurado y Agustín Lara. ‘Cárcel de mujeres’, ‘Piel canela’, ‘Se solicitan modelos’ y ‘Furia salvaje’ figuran dentro de la lista de producciones mexicanas en las que participó la actriz y cantante.

Ya en Hollywood, Montiel combinó los contratos millonarios respaldados por firmas poderosas en la industria con trabajos independientes. Con el filme ‘Veracruz’, la española inició un sendero productivo en el que se relacionó con figuras como Gary Cooper, Burt Lancaster, Joan Fontaine, Marlon Brando, Charles Bronson, Elizabeth Taylor y James Dean.

Las cintas ‘Serenade’, ‘Yuma’, ‘The American’ y ‘Burning Hills’ sirvieron para que la actriz regresara victoriosa a su país y aceptara el protagónico en una iniciativa de presupuesto reducido reencontrándose con Juan de Orduña, uno de sus primeros maestros en el oficio de la actuación. Con él hizo en 1957 ‘El último cuplé’, película que a pesar de su modesta factura fue un éxito taquillero sin precedentes en su país.

En plena madurez de su carrera y al ser testigo de la transformación del cine en un medio de superproducciones en las que los desnudos y la violencia marcaban la pauta, Sara Montiel se concentró en la realización de musicales para teatro y en la gestación de programas para televisión en los que ella ejercía como conductora. De este tiempo de tablas y espacios de variedades datan algunas de sus interpretaciones más destacadas, ‘Contigo aprendí’, ‘Bésame mucho’ y, por supuesto, ‘Fumando espero’.

Su rostro atado a un puro o tabaco fue una imagen recurrente en los medios de comunicación de España y se llegó a decir que el escritor Ernest Hemingway fue el responsable de la afición de Sara Montiel por los denominados habanos. Incluso en los recesos durante las jornadas de grabación de sus programas de televisión ‘Sara y punto’ y ‘Ven al Paralelo’ eran famosas sus anécdotas, sus palabras, sus historias detrás su cortina de humo personal.

Sara Montiel murió el lunes 8 de abril en su casa en Madrid a los 85 años. Hoy se recuerdan sus películas, sus interpretaciones musicales, sus gestos de amistad y sus programas de televisión. Ella era ‘Sara y punto’.

Por Redacción Cultura

 

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