En la decimoquinta gala contra el sida que se celebra cada año en el marco del Festival de Cannes, Stone, co-presidenta de la Fundación, reunió en la noche del jueves en la localidad de Moulin de Mougins, cerca de Cannes, a un buen puñado de famosos que contribuyeron con actuaciones, presentaciones o dinero.
La gala, que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, comenzó con un llamamiento de Sharon Stone, que instó a los presentes en la sala a contribuir personalmente al trabajo de la Fundación, petición con la que recaudó 2 millones de dólares en diez minutos.
Entre los asistentes, Madonna, Natalie Portman, Michelle Yeoh, Dennis Hopper, Samantha Morton, Dita Von Teese, Roberta Armani, Roberto Cavalli, Eva Herzigova, Tommy Hilfiger, Diane Kruger, Juliette Lewis, Rose McGowan, Catalina Sandino Moreno, Petra Nemcova, Elsa Pataki, Cliff Richard, Joely Richardson, Rodrigo Santoro, Valentino, Donatella Versace y los productores Bob y Harvey Weinstein.
Tras la cena, por la que los asistentes pagaron 40.000 dólares por cubierto para las mesas al fondo de la sala y 150.000 para aquellas que estaban en primera línea, se celebró la subasta.
Entre los objetos subastados, un Porsche 911 Targa rojo de 1976 procedente de la colección personal de Sharon Stone, que se vendió por 810.000 dólares.
Madonna tomó la palabra para contar sus experiencias sobre personas cercanas que murieron a causa del Sida y subastó la interpretación privada de dos de sus canciones, adquirida por un postor desconocido por 560.000 dólares.
La actriz Michelle Yeoh pidió un minuto de silencio por los niños afectados por esta enfermedad y poco después Natalie Portman bailó con el escritor brasileño Paulo Coelho mientras se subastaba un paquete de regalos bastante original.
Incluía un almuerzo en el rodaje con los actores de "Nine", entre ellos Daniel Day-Lewis y Marion Cottilard; entradas para la película cuando se estrene y un manuscrito original de la nueva novela de Coelho sobre el Festival de Cannes, todo ello subastado por 243.000 dólares.
Además, una fotografía de Keith Richards tomada por Annie Leibovitz, que se vendió por 129.000 dólares; un teléfono móvil con diamantes por 195.000; una sesión privada con el artista y director Julian Schnabel por 486.000 y un monedero de piel de caimán con el espejo y pintalabios de Madonna incluidos, por 486.000.
Una guitarra acústica Gibson creada especialmente para el tour "Confessions" de Madonna alcanzó los 486.000 dólares.
Esta gala ha batido el récord de recaudación, con más de 10 millones de dólares frente a los 7 logrados en la subasta del año pasado, precisó el comunicado.