“Carmen”, a su voz y a su medida

La mezzosoprano española Milagros Martín, considerada la reina de la zarzuela, interpretando el rol protagónico de “Carmen”. / Cortesía

El proceso de creación de un personaje para la mezzosoprano española Milagros Martín parte siempre de la información. En el conocimiento están todas las herramientas para crecer y superarse en el escenario y su método ha sido constante: aprender de lo que sucede alrededor y aplicarlo durante el ejercicio actoral o lírico. Para ella, es indispensable ser una esponja, ser como los niños, y asimilar lo mejor que se ve en los demás.

“A mí me toca decirles a los chicos, antes de comenzar el montaje: ‘No salgan al escenario porque les toca, sino porque tienen una idea y un objetivo claro de lo que quieren hacer’”. Eso mismo lo sigue aplicando Milagros Martín cada vez que emprende un nuevo proyecto para ratificar en España y en la mayoría de los países de habla hispana que es la reina de la zarzuela.

Esa corona que le entregó el público hace varios años no la ha sentido la mezzosoprano porque, simplemente, no le pesa y no le representa un esfuerzo mayor al de asumir algunos de los roles protagónicos dentro del género lírico. Su experiencia le ha otorgado la posibilidad de desarrollarse en el canto sin tener más metas que las impuestas desde adentro. No se preocupa mucho por la crítica y más bien es muy selectiva a la hora de meterse en la indumentaria de cualquier rol protagónico o secundario.

“A muchos personajes les he dicho ‘no todavía’. Incluso a Carmen le dije muchas veces que no hasta que Victoria de los Ángeles, quien nunca la representó en teatro pero sí en grabaciones, me convenció de que yo podía representarla muy bien. Ahora abordo hasta personajes de contralto siendo mezzosoprano. Lo que más me gusta de Carmen es que es una mezzo lírica y no dramática”, cuenta Milagros Martín, quien además de protagonizar el primer título de la temporada de zarzuela en Bogotá, también tiene la misión de dirigirlo para el público.

“Es muy difícil protagonizar y dirigir. Por ejemplo Carmen la iba a protagonizar una colombiana, pero no encontramos la fuerza suficiente en la mezzosoprano que conseguimos. La artista se asustó con el personaje, tal vez más adelante lo pueda hacer, y nos tocó recurrir a una cantante con mucha más experiencia y esa fue Milagros Martín”, cuenta Estrella Barbero de Malagón, directora de la Fundación Canto Lírico, entidad organizadora del evento cultural.

Para la española, lo más difícil de dirigir y cantar al mismo tiempo es liderar el coro. El personaje de Carmen la obliga a multiplicar sus energías, y la conducción de un colectivo integrado por más de 30 talentos colombianos exige calma y mesura en el tono para que las instrucciones puedan ser procesadas bien.

“Hay personajes que obligan al artista a tener una experiencia importante, un bagaje. Por eso me gusta aplicar un refrán que es muy divulgado en mi país: más viejo que un galán joven. Lo que pasa es que con roles como el de Carmen me conozco más a mí misma y ella me ayuda a encontrar elementos valiosos para realizar actividades alternas, como la de dirigir a colegas sobre las tablas”, cuenta sin pausa la artista española, a quien ofende que el personaje que tiene en este momento entre manos sea definido como una prostituta.

Carmen, para Milagros Martín, es una mujer a la que le toca luchar con todo porque es gitana, y aunque trabaja en una fábrica de tabaco, nunca deja de lado su esencia de bandida. Es una rebelde para su tiempo y una adelantada a la historia.

“Hay veces en que uno piensa: es que yo no tengo nada que ver con ese personaje, ni mucho menos estoy de acuerdo con sus ideas, pero al asumir este trabajo, la psicología es genial y toca saber escuchar, sobre todo en el teatro. Lo que quiero dejar siempre claro es que yo soy Milagros Martín interpretando Carmen, nada más”.

A la mezzosoprano española la aburre profundamente la perfección. Por eso promete que su interpretación de Carmen no será perfecta, ni hoy ni nunca. Más bien asegura que mostrará al personaje tal y como lo siente desde adentro.