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Aunque el pequeño Dylan ya ha vivido anteriormente la ilusionante experiencia navideña junto a su famoso padre, el hijo menor de Alejandro Sanz todavía no acaba de confiar plenamente en el carácter bondadoso de Santa Claus y en sus buenas intenciones con los niños del mundo, ya que como explica el propio cantante, su retoño afronta la llegada de la Nochebuena con una mezcla de "miedo y curiosidad".
"A mi hijo, el chico, Papá Noel le produce una extraña sensación que combina el miedo y la curiosidad, ¿a quién me recuerda?", escribió el cantante madrileño en su cuenta de Twitter, dejando entrever que él mismo podría haber experimentado en el pasado la misma animadversión que Dylan siente por la oronda figura que encarna el espíritu navideño.
Además de compartir en público algunos detalles sobre la forma en que disfruta de la Navidad con su familia -Alejandro se casó el año pasado con Raquel Perera el mismo día en que bautizaron a Dylan-, el premiado cantautor ha recibido el período festivo con una alegría aún más intensa gracias al reciente nacimiento de su sobrina María, quien tiene a su tío henchido de orgullo familiar.
"No podría estar más feliz por el nacimiento de mi sobrina María, medio chilenita medio española", comunicó a sus miles de seguidores.
2013 ha sido un año lleno de reconocimientos y alegrías profesionales para el veterano Alejandro Sanz, quien ha sido homenajeado con diferentes galardones tanto en España como en América -un doctorado honoris causa en la prestigiosa universidad de Berklee (Boston), un tributo a su legado en la pasada gala de los Premios Lo Nuestro, e incluso la celebración del 'Día de Alejandro Sanz' en Los Ángeles el 30 de abril- y quien ha disfrutado en la recta final del año de una de las giras más exitosas de su carrera, 'La música no se toca'.
Pese a su intensa relación con admiradores y compañeros de profesión, si hay una sola persona que es capaz de concentrar su atención durante las 24 horas del día -siempre que su apretada agenda se lo permita- es precisamente su pequeño Dylan, ya que el niño es capaz de extraer toda la energía de su padre cada vez que se embarca en su misión de explorar todo lo que le rodea.
"Le pertenezco a Dylan desde que me levanto hasta que me acuesto. Al principio estaba deseando que empezara a caminar, y ahora lo único que quiero es que se siente un ratito. ¡Es todo un torbellino! Pero me siento muy orgulloso, no hay nada en el mundo que supere a la emoción de ver crecer a tu propio hijo. Es un sentimiento tan especial, que no hay nada por encima de ello", revelaba el artista a la emisora argentina Cadena 3.