“Con el Jazz vi el mundo de colores”

El trompetista, cantante y productor aleman Till Brönner es el artista seleccionado para el cierre de la edición 27 del Festival Internacional de Jazz del Teatro Libre de Bogotá.

JUAN CARLOS PIEDRAHÍTA B.
27 de septiembre de 2015 - 02:00 a. m.
Till Brönner ha realizado alrededor de 15 trabajos discográficos. / Archivo particular
Till Brönner ha realizado alrededor de 15 trabajos discográficos. / Archivo particular

Una corazonada alejó a Till Brönner de la música clásica y lo acercó definitivamente al jazz. No hay una razón concreta, explícita, del cambio de estilo musical y él prefiere que sea así, porque aunque reconoce que si no hubiera pasado por la academia tendría menos desarrolladas sus habilidades, también cree que en una orquesta sinfónica su trompeta no podría brillar como lo hace en cualquiera de los formatos jazzísticos en los que ha tocado.

El trompetista alemán estudió su instrumento en Colonia, y durante sus años de formación tuvo siempre el anhelo de dedicarse a la interpretación de las obras de los más importantes compositores clásicos. Tuvo una participación modesta en la Big Band de la escuela, pero ese hecho, contrario a lo que podría suponerse, no opacó su sueño inicial. Fue una sesión de escucha loca y desenfrenada del material del saxofonista Charlie Parker lo que lo impulsó a modificar el rumbo.

“Tenía una influencia muy grande de mis profesores de la escuela tradicional, y mi objetivo era convertirme en instrumentista de corte clásico, pero llegó un momento en que me di cuenta del manejo de la libertad y de la contundencia de la improvisación en el jazz, y ahí sucumbí para siempre. Quedé fascinado y abrumado por la espontaneidad del jazz. Puedo decir que cuando escuché los sonidos de Charlie Parker y su saxofón mi mundo dejó de ser en blanco y negro. Nunca me pude salir de ahí porque el jazz me hizo ver el mundo en colores”, cuenta Till Brönner, cuyos principales maestros en el jazz han sido Ray Brown, Jiggs Whigham y Jon Eardley.

El artista alemán ha grabado cerca de 15 producciones discográficas en las que ha abordado diversas corrientes del jazz, pero también se ha inclinado por las fusiones, el pop y los sonidos contemporáneos. Así como desarrolla con facilidad nexos espirituales a partir de la utilización de la trompeta, Brönner se interesa además por los relatos de largo aliento porque le gusta componer; la búsqueda de atmósferas sonoras desde la producción, y el abordaje de una estética propia cuando recurre a su faceta como cantante.

“Uso mi personalidad, incluso mi voz, para completar una presentación en el escenario. Canto porque es parte de mi puesta en escena. Empecé a cantar como un accidente en un intento de descansar de la trompeta cuando integraba el cuarteto. Con el tiempo supe que el público aprecia más mi música y mi instrumento cuando los mezclo con el canto. No soy un gran cantante, pero la fusión de todo logra conectar a la audiencia con el alma de la música que interpreto”, asegura el artista que ha compartido experiencias con figuras como Dave Brubeck, Monty Alexander, Joachim Kühn, Annie Lennox, Aimee Mann, Sérgio Mendes y Milton Nascimento.

Desde hace varios años Till Brönner encontró un espectro muy poco explorado y se especializó en él. Por eso su nombre está asociado con la labor de musicalización de películas alemanas de antaño. Él observa las escenas, analiza los argumentos y establece vínculos sólidos entre los desarrollos visuales de época y los contenidos musicales contemporáneos. Desde entonces piensa en sus conciertos como una cinta con final feliz.

“La banda sonora de una película no es algo secundario, sino que es el alma de todo. Creo que el jazz es perfecto para musicalizar, porque deja mucho espacio y reacciona de forma muy propositiva a lo que puede estar pasando en la pantalla. Me gusta que la gente piense en mis presentaciones como si se tratara de una experiencia sensorial y eso se lo debo al cine”, concluye Till Brönner, quien cerrará esta tarde el Festival Internacional de Jazz del Teatro Libre en su edición XXVII. Sin duda, lo hará con la gama de colores que es capaz de exponer con su trompeta.

Domingo 27 de septiembre, 5:00 p.m., Teatro Libre de Chapinero, calle 62 N° 9A-65. Informes y boletería: 593 6300 y www.tuboleta.com

 

Por JUAN CARLOS PIEDRAHÍTA B.

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