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El pequeño teatro de los grandes milagros

La compañía artística surgida en la antigua Checoslovaquia regresa a Colombia después de más de cuatro años de ausencia, con el montaje ‘Las aventuras de Fausto’.

Juan Carlos Piedrahíta B.
24 de enero de 2015 - 03:00 a. m.
El pequeño teatro de los grandes milagros

El Teatro Negro de Praga es un laboratorio en el que se sincronizan tiempos, espacios, movimientos y colores. Esta coreografía artística exhibe la esencia de la caja oscura originaria de China, un objeto mágico cuya propiedad es que dejó de ser una cosa para convertirse en un sinónimo de la palabra ilusión. A partir del empleo de este recurso, la condición plana del escenario adquiere profundidad, dos dimensiones se transforman en tres y la sorpresa es el común denominador en medio de la penumbra.

En la propuesta consolidada de esta compañía, la oscuridad es la cómplice incondicional porque permite que actores vestidos de negro, y por lo tanto invisibles a los ojos de los espectadores, asuman roles principales, les den vida a los objetos e impriman movimiento a algunos elementos que rebasan su función simplemente decorativa.

El principio de la caja oscura oriental se arraigó en la antigua Checoslovaquia a mediados del siglo pasado y desde entonces muchos proyectos se han basado en este experimento. El Teatro Negro de Praga es una de las propuestas surgidas a partir de esta iniciativa que mezcla el teatro y la pantomima con la magia y la ilusión. Su director es Jirí Srnec, el responsable de la fundación de la compañía en 1961 y quien por librarse del servicio militar obligatorio se dedicó al estudio de asignaturas como escenografía y dirección de teatro titiritero en la Escuela de Arte de Praga. Sus primeras obras aficionadas resultaron lo suficientemente aplaudidas como para que Srnec optara por dedicarse de manera profesional al oficio de las tablas.

Desde entonces, es decir, desde hace más de cuatro décadas, los efectos especiales han caracterizado los montajes de la compañía. De una luna muy luminosa penden columpios, bicicletas sin alas conquistan el cielo, animales aparecen y desaparecen en escena y los objetos adquieren movimientos insospechados. Eso es lo normal en las obras del Teatro Negro de Praga, que en la actualidad es propietario de un estilo de comunicar emociones a través del arte.

“Desde que creé la compañía nunca hubiera podido sospechar que el Teatro Negro de Praga podría ser tan bien recibido y tener tanto éxito. Para mí fue muy significativo que en Edimburgo (Escocia) llegáramos a formar parte de la asociación internacional de arte dramático y que los expertos nos vieran como un concepto y no como un grupo de teatro”, cuenta Jirí Srnec.

La propuesta del Teatro Negro de Praga ya es un fenómeno consolidado en la escena mundial. Más de 160 giras internacionales y su participación en unos 50 festivales de artes histriónicas confirman la acogida del colectivo surgido en la República Checa y que muchos expertos han catalogado como “el pequeño teatro de grandes milagros”.

En estos momentos, la compañía está de gira por Colombia, después de más de cuatro años de ausencia, para presentar una versión recargada de Las aventuras de Fausto, pieza teatral basada en una de las obras cumbres de Goethe. En este espectáculo, que nunca pasa de moda y que no deja de sorprender, se refleja la complejidad del ser humano frente a sucesos particulares como el poder, la riqueza y el amor.

“En el Teatro Negro de Praga todos tratamos de colaborar juntos, les damos a los objetos vida, es como magia. Es sólo pantomima y comunicación con los objetos. Las aventuras de Fausto es un montaje que tiene varios actores y actrices que también ejercen roles como bailarines, escenógrafos y magos”, asegura el director de la compañía.

Las aventuras de Fausto es una exhibición de gestos, música y danza en la que las luces y las sombras se dan la mano y conviven en armonía. Este montaje surgió de las propias vísceras del Teatro Negro de Praga y el único requisito es mantener los ojos bien abiertos para cumplir la cita y soñar despiertos.

 

 

* jpiedrahita@elespectador.com

 

Teatro Negro de Praga en Colombia. Bogotá: sábado 24 de enero, 4:00 y 8:00 p.m., Teatro Libre de Chapinero (calle 62 No. 9-65). Medellín: lunes 26 de enero, 8:00 p.m., Teatro Universidad de Medellín. Información y boletería: www.tuboleta.com.

Por Juan Carlos Piedrahíta B.

 

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