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Miranda Kerr se siente afortunada por contar con el respaldo de su exmarido y padre de su hijo Flynn (5), Orlando Bloom, en todo lo que emprende, a pesar de que la experiencia de la separación fue dura.
"Flynn tenía dos años [cuando nos separamos] por lo que fue muy difícil tomar la decisión, pero nuestro hijo es nuestra prioridad así que todo tiene que nacer del amor. Tienes que ser agradable", asegura a Net-A-Porter.
El apoyo de Bloom también incluye a las parejas sentimentales de la modelo, como al cofundador y director ejecutivo de Snapchat, Evan Spiegel.
"Orlando y yo decidimos que [antes de presentar alguien a Flynn] lo teníamos que conocer al menos ya seis meses y sentir que era lo correcto. Evan ya ha conocido a Flynn, así que sí, las cosas van bien. Orlando piensa que es genial. ¡Somos simplemente una familia moderna!", añade.
Miranda Kerr, de 32 años, no esconde su amor por el empresario, de quien alaba la madurez que desprende en su juventud.
"Tiene 25 pero actúa como si tuviera 50. No sale de fiesta. Va a trabajar a Venice [Beach] y vuelve a casa. No salimos. Preferimos quedarnos en casa, cenar e irnos a dormir pronto. Pero en algunas cosas sí se nota [que es un hombre joven]. Te lo aseguro, tengo lo mejor de ambos mundos", afirma.