:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/w1e1YcKox3UMxyPE1qmIJGF7jcM=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/IXWIJQ2XANH55MSZIPOJLXVP3A.jpg)
La idea de entrevistar a Steve Carell en la orilla de la Costa Azul de Francia parecía de película. Doce horas de vuelo y nueve horas de diferencia no pudieron arruinar el día. “Es más romántico así”, bromea Steve Carell, en medio de la presentación internacional de la película Foxcatcher.
En la película hay una frase que dice: “Los atletas necesitan buenos modelos a seguir”. ¿Qué opina cuando la gente toma a los actores como un buen modelo a seguir?
Si ves a un actor o una persona como un modelo a seguir, y te gusta tomar como ejemplo a alguien que admiras, es un arma de doble filo porque lo que consume el público y lo que la persona realmente es pueden ser cosas bastante diferentes.
¿Usted tiene algún modelo a seguir en términos actorales?
Peter Sellers con Dr. Strangelove y Being There. Son mis comedias favoritas. Como actor, él era alguien muy especial. Era muy versátil y podía comprometerse con un rol completamente ridículo, siendo al mismo tiempo creíble. Se necesita un talento muy especial para lograrlo.
¿Y en la vida real quién lo inspira?
Mis padres.
¿Por qué?
Porque crecieron durante la época de la depresión y todavía viven. Tienen 89 años. Vivieron momentos muy difíciles con cierto sentido de dignidad, y eso es algo que respeto.
Y como padre, ¿cómo impone el buen ejemplo para evitar que sus hijos terminen siendo malcriados, como su personaje de ‘Foxcatcher’?
No hay que malcriar a los hijos. No hay que darles todo lo que quieren, es muy simple. No hay que hacerles creer que lo tienen todo. Creo que pasa por ahí.
¿Cómo describiría al verdadero multimillonario John DuPont, protagonista de ‘Foxcatcher’?
Creo que era una persona muy triste, alguien muy solo, y supongo que necesitaba que lo quisieran y lo respetaran.
La película es un cambio de 360 grados en su carrera profesional, teniendo en cuenta que es famoso por las comedias y en este caso es una película dramática. ¿El trabajo sigue siendo el mismo?
No me acerco a un rol dramático de manera muy diferente a como lo hago cuando es cómico, porque el personaje de una película no sabe si está en una comedia o en un drama. Me sorprendió ver la película con público, en el estreno mundial, por las risas de la gente en situaciones que yo no esperaba. Por eso creo que muchas veces lo más gracioso puede ser algo que no estamos acostumbrados a descubrir, y lo mismo se puede decir del drama.
¿Es mucho más difícil actuar en un drama o en una comedia?
No me parece que un género sea más fácil que otro. Algunos trabajos son más fáciles que otros. Este en particular fue un gran desafío: me dio pánico, porque no tenía nada que ver con lo que había hecho antes.
Y al momento de actuar, ¿utiliza sus experiencias personales para expresarse?
Supongo que sí. Uno piensa en referencia a los momentos que vivió personalmente para lograr un trabajo natural y más honesto. No me parece bueno buscar una completa creación con ninguna actuación. Uno siempre aprovecha la vida, las experiencias propias y la gente que ha conocido.
Hay gente que ni siquiera lo reconoce al principio de la película...
Ni siquiera mi esposa. La fuimos a ver juntos y ni ella podía creerlo.
¿Qué cambios físicos específicos aprovechó para personificar a John DuPont?
Había ciertos movimientos, o la forma en que hablaba, en los que traté de mostrar la esencia de la clase de persona que me parecía que era. Uno sólo puede adivinar cómo es una persona así. Pero pude investigar y leer sobre él en varios documentales sobre su vida. Incluso pude ver el documental que se muestra en la película, en la versión original sin cortes, con las entrevistas crudas. Me mostró todos los lados de estos personajes, sin ser realmente los que querían proyectar.
¿Trató de salir a la calle para ver si lo reconocían con el maquillaje?
Cuando lo estábamos probando, hubo un par de veces que salí en público y nadie me reconoció. Pero no era fácil; tenía que estar en la sala de maquillaje durante tres horas, todos los días. Si había que estar en el estudio a las seis de la madrugada, llegaba a las tres para el maquillaje, y cuando la gente llegaba, yo ya me veía como DuPont. Después me quedaba hasta el final, para quitármelo sin que me viera nadie. Aunque lo quisiera o no, siempre vivía como el personaje.
¿Como Daniel Day Lewis, que vive como el personaje durante los rodajes?
Jamás me compararía con Daniel Day Lewis (risas). Mencionarme en la misma oración con su nombre ya es bastante halagador.
fabian@waintal.com