Robert Pattinson y Dylan Penn afianzan su romance

Robert Pattinson.

Aunque la actriz Kristen Stewart está tratando de reconquistar el corazón de Robert Pattinson a través de frecuentes visitas a su mansión de California, el actor se resiste a caer de nuevo en la red de los turbulentos romances del pasado y, por ello, se esfuerza ahora por rehacer su vida junto a la joven modelo Dylan Penn, la hija de 22 años de los actores Sean Penn y Robin Wright.

Ninguno de los dos enamorados ha querido confirmar públicamente su vínculo sentimental todavía, pero eso no impidió que ambos se dejaran ver juntos recientemente en el exclusivo hotel Roosevelt de Los Ángeles, junto a otros muchos invitados que asistieron a la presentación del último libro de la escritora Angie Banicki. Varios de esos testigos apuntaron posteriormente que la buena sintonía que existe entre la pareja era evidente a pesar de sus intentos por no llamar la atención, entre otras razones porque a Robert Pattinson parece costarle mucho resistirse a desplegar sus encantos.

"Robert Pattinson puede ser un chico muy tímido, pero no tiene ningún problema a la hora de devolver los cumplidos que le lanzan las chicas y no le importa coquetear con ellas. Tuvo que exhibir todo su carisma con las fans que le rodeaban en busca de un autógrafo, pero tuvo sonrisas y cariño de sobra para compartirlos también con Dylan Penn", reveló un confidente al portal E! News.

Su publicitado encuentro en el mencionado hotel de la ciudad californiana es una de las pocas ocasiones en las que Pattinson y Dylan se han presentado en un evento público como pareja, ya que, desde que iniciaran su aventura amorosa en septiembre, los dos han logrado sortear a los paparazzi con una maestría propia de quienes han aprendido a vivir bajo el constante acoso de los reporteros gráficos. Sin embargo, otro motivo que explicaría el bajo perfil público que ambos tienen como pareja se debería a la informalidad que todavía definiría su relación, una circunstancia relacionada con la confusión que todavía vive el intérprete en lo relativo al plano emocional.