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"Si no fuera actor, sería un arquitecto mediocre": Diego Trujillo

En medio de la promoción de la serie "Metástasis", el bogotano sacó tiempo de su agenda para atender a Cromos. En su casa se relajó un rato para hablar de sus gustos más íntimos.

Revista Cromos
02 de marzo de 2015 - 10:49 p. m.
Diego Trujillo. / David Schwarz
Diego Trujillo. / David Schwarz

Lo más divertido de grabar Metástasis.
Hacer trompos en un Camaro quemando llanta.

Su mayor acierto en su carrera actoral.
Haber renunciado a la arquitectura.

Lo mejor de su profesión.
El reconocimiento de la gente.

Lo peor de su profesión.
Los insultos de los fundamentalistas.

Su amor platónico.
La cantante Cheryl Cole.

¿Teatro o televisión?
Ambas.

Una película que lo haya decepcionado.
El Padrino II.

¿Qué no puede faltar en su escritorio?
La foto de mis hijos.

Un personaje suyo que lo haya enamorado.
Simón, de La costeña y el cachaco.

¿Qué imagen se le viene cuando no era famoso?
Ya no se me viene casi nada.

¿Uribe o Santos?
La polarización mata.

Su trago más amargo.
El agua de Vira Vira.

¿Qué le pone los pelos de punta?
La inmovilidad.

¿A quién se le cambia de andén?
A los vendedores ambulantes.

¿Qué momento de su vida borraría?
Lo borré hace tiempo.

¿La peor crítica que le han hecho?
Que la peluca de Walter parece un animal muerto.

Qué le saca la piedra?
La falta de sentido común.

¿Qué lo aburre?
La rumba electrónica.

¿Qué lo entretiene?
El vallenato.

¿Qué lo desvela?
El vallenato, cuando lo pone la vecina.

¿En qué es aprendiz?
En tolerancia.

¿Qué cambiaría de usted?
La tendencia a la procrastinación.

¿Qué no perdonaría?
Siempre termino por olvidar.

Una deuda.
Varias.

¿Cuántos años le gustaría vivir?
Los que pueda vivir bien.

Lo más loco que ha hecho en su vida.
Si lo hubiera hecho, estaría muerto.

Un momento que le gustaría repetir.
Cada despertar.

¿Qué hace cuando no puede dormir?
Me cuento cuentos.

Un sueño recurrente.
Que tenemos una clase política capaz y decente.

Un libro para leer una y otra vez.
Del amor y otros demonios.

Si no fuera actor, ¿qué sería?
Un arquitecto mediocre.

¿Una imagen mientras grababa Metástasis?
¡El actor Bryan Cranston respirándome en la nuca!

Una golosina que se traería de la niñez.
Nunca fui dulcero.

¿A quién no soporta?
A ese otro que también me habita.

Una palabra que lo defina.
Una palabra es insuficiente.

Una canción.
Wish you were here, de pink floyd.

Una telenovela colombiana en la que no haya actuado que le guste mucho.
Betty la fea.

Una inspiración.
El silencio.

Un maestro.
Salustiano Tapias.

¿Qué tan parecido es usted a Walter Blanco?
Sin peluca soy idéntico

¿Qué haría Diego Trujillo si se le diagnostica una enfermedad terminal?
¡Creo que me muero!

¿Qué tiene Metástasis que no tengan otras producciones locales?
Una palabra de diez letras.

¿Qué le dejó Walter Blanco?
La satisfacción de un reto superado.

¿Qué frase pondría en su lápida?
No quiero que me entierren.

Por Revista Cromos

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