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El periodista Rodrigo Pardo, director de Noticias RCN y quien se desempeñó en cargos públicos como canciller de la República, embajador de Colombia en Venezuela y en Francia, está a cargo de la transformación de este noticiero. En entrevista con El Espectador, aseguró que el objetivo de este cambio es refrescar la imagen de las emisiones informativas y acercarse a los televidentes.
¿Cuáles son los cambios con los que ‘Noticias RCN’ se renueva?
Es una transformación total. Cambia el set, ya no es el tradicional de hace 15 años con la sala de redacción detrás, hay más herramientas tecnológicas que les permiten a los presentadores interactuar con los corresponsales y dejar de estar tan acartonados. En la parte musical conservaremos las melodías tradicionales, pero interpretadas por la Orquesta Sinfónica. Además, cada una de las cuatro emisiones se va a distinguir con un color.
¿Continúan los mismos presentadores?
En la mañana estarán Yamid Palacio y Jéssica de la Peña, que le darán al televidente información útil para la jornada; al mediodía, Felipe Arias y Yalena Jácome, que fortalecerán las noticias en las regiones; en la noche, Vicky Dávila y Juan Eduardo Jaramillo, con énfasis en el contexto de los acontecimientos, y en la última emisión, Johana Amaya. El fin de semana presentarán Yéner Bedoya y Margarita Ortega, que se reincorpora al oficio.
¿En qué momento se dieron cuenta de que había que renovarse?
Nuestros estudios dicen que la gente percibía al noticiero como viejo y distante. Desde que llegué había una intención clara por parte de los dueños del canal por cambiar. Y lo hemos venido haciendo, pero el de hoy es un triple salto adelante para modernizarnos.
¿Cómo se han transformado los noticieros de televisión?
Estamos viviendo un momento parecido al de los medios escritos hace 15 años, cuando la gente no se esperaba a que llegara el periódico para saber cómo quedaba el partido. Había que crear más secciones y analizar las noticias. Eso está pasando hoy en la TV. No nos podemos limitar a registrar.
¿En qué momento de su vida decidió que quería ser periodista?
Siempre tuve la intención. Tenía la idea, que hasta el momento no he considerado equivocada, de que para ser periodista necesitaba una buena formación y por eso estudié economía. Me desvié durante seis años en el sector público, lo que me ayudó a corroborar que mi vocación era el periodismo y regresé por la puerta de El Espectador.
¿Y hay posibilidad de volver al sector público?
No, ninguna.
¿No extraña el medio impreso?
Sí, extraño escribir. Mi propósito, desde que llegué a este cargo, ha sido que el lenguaje televisivo se pueda hacer como el lenguaje escrito, en términos de contexto y análisis.
¿Le hace falta a Colombia un tercer canal privado?
Sí, hacen falta cantidades de expresiones informativas, pero la verdad es que la discusión del tercer canal hoy es muy distinta que hace 15 años. Hay muchas posibilidades tecnológicas para tener medios de debate.
¿Se refiere a las redes sociales?
Sí. Casi todo el mundo puede opinar. Lo que lo hace poco satisfactorio ese debate no es la falta de puntos de vista, sino de profundidad.
¿Cuál es el espacio que le agrada más en el canal?
El máster a las 7:00 p.m., porque hay adrenalina. Se nota el esfuerzo que hubo durante todo el día.