La crisis, fuente de inspiración en Hollywood

Las preocupaciones económicas han llegado al horario prime time.

 

Antonio Martín Guirado / Efe
16 de marzo de 2009 - 03:36 p. m.

La televisión de EE.UU., siempre dispuesta a que la audiencia se identifique con los personajes de las series, ha decidido incluir la crisis en sus argumentos, algo que incluso llegará al cine de Hollywood, pero con resultados inciertos.

Si bien esta industria ha sufrido en los últimos meses cancelaciones y retrasos en centenares de proyectos debido a la dificultad para conseguir financiación, los estudios creen que la crisis puede servir como reclamo, ya que los espectadores podrán descubrir cómo sus personajes favoritos afrontan la misma situación que ellos mismos viven o perciben en la realidad.

Así podrán ver a madres que se ven obligadas a aceptar puestos de trabajo a tiempo parcial o a familias enteras que sufren la crisis de las hipotecas. El caso es que, como asegura el periódico New York Times, las preocupaciones económicas han llegado al horario de máxima audiencia.

"En cierto sentido, es lo que hace que el programa sea verosímil", aseguró Sunil Nayar, productor ejecutivo de CSI Miami, sobre la decisión de incluir parte de la realidad en la ficción.

Los estudios revelaron recientemente, en una serie de encuentros con los medios celebrados en Los Ángeles, California, que algunas de las series más famosas de la actualidad, como Desperate Housewives, Ugly Betty, Los Simpsons o 30 Rock, incluirán líneas argumentales con los problemas financieros por bandera.

Y aquí entra el debate. ¿Hasta qué punto necesita la audiencia que se le recuerde cómo están las cosas más allá de la pantalla de su televisor?

"Es la primera vez que he tratado una preocupación nacional de esa manera en el programa", afirmó Marc Cherry, creador de la serie Desperate Housewives, en alusión a las dificultades que sufren personajes como Lynette (Felicity Huffman) y Tom (Doug Savant), que tuvieron que vender su pizzería a mitad de la actual temporada.

"Debido a lo que está pasando en el país, pensé que era buen momento para hablar de ello. Nunca sé cuál es el momento adecuado para hablar de ciertas cosas, en el sentido de cómo se siente una nación al respecto", reflexionó Cherry, de 46 años, quien puso como ejemplo el éxito de la serie Dallas en 1979, en plena recesión durante la era de Jimmy Carter.

"De repente aquella familia rica apareció y se convirtió en el programa más popular, así que no sé si la gente a veces tiende a acercarse hacia lo opuesto de lo que ocurre a su alrededor", comentó.

Sin embargo, tal y como recuerda el Times, rara vez las series hacen referencia directa a eventos actuales, ya que pasan meses desde la escritura del guión a la emisión del capítulo, pero aún así pueden existir coincidencias, como la inclusión de un personaje al estilo del estafador Bernard Madoff en Lie to Me.

Y en el futuro habrá más, ya que Fox desarrolla actualmente la comedia Two-Dollar Beer, sobre unos jóvenes de Detroit que deben hacer frente a la cada vez más acuciante situación económica en la ciudad del automóvil, o Canned, sobre un grupo de amigos que son despedidos el mismo día.

El cine de Hollywood también tentará a la suerte, aunque muchos ya se preguntan con qué resultados, teniendo en cuenta que el público asocia el séptimo arte con el escapismo y el puro entretenimiento.

El director australiano Baz Luhrmann (Moulin Rouge) filmará una nueva versión de The Great Gatsby, adaptación de la novela de F. Scott Fitzgerald ya llevada a las salas en 1974 por Jack Clayton, con guión de Francis Ford Coppola y el protagonismo de Robert Redford.

La cinta, que al igual que la historia original se ubicará en la Gran Depresión estadounidense, será rodada cuanto antes para que llegue a tiempo a los cines y pueda hablar a la audiencia sobre cómo la sociedad se metió de lleno en la actual debacle económica.

"La gente necesitará una explicación al dónde estamos y al dónde hemos estado, y The Great Gatsby puede facilitarla", dijo el cineasta a la publicación The Hollywood Reporter.

"Si querías un espejo que le dijera a la gente: ‘Los emborracharon de dinero', no van a querer ir a ver la película, pero si reflejas ese espejo en otro tiempo, querrán hacerlo", aseguró el realizador de la reciente Australia.

Otra cinta que mostrará sin tapujos la realidad de nuestros días será el próximo trabajo de Michael Moore, una segunda parte de Fahrenheit 9/11, el documental que llevó a cabo sobre la guerra en Irak y la política exterior del ex presidente estadounidense, George W. Bush.

Por Antonio Martín Guirado / Efe

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