El guiño feminista de "Capitana Marvel"

Con una estética a medio camino entre "Star Wars" y las aventuras de Thor, esta cinta es un intento más de los estudios Marvel y Disney de abrir otra saga y de contar con un nuevo superhéroe para su ya amplia nómina de Vengadores.

Alicia García de Francisco - EFE
07 de marzo de 2019 - 04:40 p. m.
"Capitana Marvel" se sitúa en los años noventa, lo que permite una ambientación y una música de épocas pasadas, algo que tan bien le ha funcionado a Disney/Marvel en otros filmes de superhéroes como "Guardians of the Galaxy".
"Capitana Marvel" se sitúa en los años noventa, lo que permite una ambientación y una música de épocas pasadas, algo que tan bien le ha funcionado a Disney/Marvel en otros filmes de superhéroes como "Guardians of the Galaxy".

Disney aprovecha la coyuntura y este viernes, Día de la Mujer, lanza su nueva y feminista aventura de superhéroes, una Captana Marvel protagonizada por Brie Larson, que está llena de guiños para los iniciados en el mundo Marvel. (Le puede interesar: Jude Law: “Estar en Marvel es como ser invitado a una fiesta”)

Una historia que se sitúa en los años noventa, lo que permite una ambientación y una música de épocas pasadas, algo que tan bien le ha funcionado a Disney/Marvel en otros filmes de superhéroes como Guardians of the Galaxy. (Lea también: "Capitana Marvel", símbolo del feminismo hasta en su banda sonora)

La cinta cuenta de dónde salen los superpoderes de una Capitana Marvel a la que en el filme se conoce inicialmente como Vers, miembro de la Fuerza Estelar de los Krees, una raza de alienígenas que viven en el lejano planeta Hala y que están en guerra con los Skrull. (Además: Brie Larson rodó primero "Vengadores 4" y después "Capitana Marvel")

Con una estética a medio camino entre Star Wars y las aventuras de Thor, Captana Marvel es el nuevo intento de los estudios Marvel y Disney de abrir una nueva saga y de contar con un nuevo superhéroe para su amplia nómina de Vengadores. Además de un aperitivo antes de la próxima aventura del grupo (Endgame), que llegará a los cines en poco más de un mes.

Sin olvidar que Marvel quería contar con una superheroína que hiciera contrapeso con la Wonder Woman de su rival DC, que se adelantó en esto del empoderamiento femenino con la película protagonizada por Gal Gadot en 2017.

En este caso, Marvel utiliza a un personaje que siempre ha tenido un protagonismo relativo entre los más poderosos Iron Man, Thor, Spider-Man o Dr Strange. Y que incluso, en la época más machista de los cómics, era conocida como Ms Marvel (Señora Marvel).

En su salto a la gran pantalla sin embargo, lo hace llena de fuerza y de poder, con rayos fotónicos que salen de sus manos, una fuerza descomunal y una capacidad para volar que supera a cualquier nave espacial, es decir, la superhéroe definitiva.

La película cuenta con continuos flash backs al pasado de Vers como Carol Danvers, piloto de las fuerzas aéreas estadounidenses, primero con imágenes breves y luego secuencias más largas, una evolución que responde a los recuerdos que va recuperando la protagonista.

Y, como siempre en las películas de Marvel, las escenas más dramáticas están salpicadas de bromas y momentos más ligeros, principalmente por el choque entre el futurista mundo del que procede Vers y la Tierra de los años noventa, en la que lo más novedoso en cuanto a comunicación se refiere es un busca.

Es divertido contemplar a Vers conectarse con múltiples cables a un teléfono público para comunicarse mediante un holograma con sus compañeros del planeta Hala, entre los que está un Jude Law de ojos amarillos (Yon-Rogg), su mentor.

O ver a Samuel L.Jackson como un joven Nick Fury (con un rejuvenecimiento digital un tanto extraño) enfrentase por primera vez a la existencia de mundos alienígenas, acompañado por un novato llamado Coulson (Clark Gregg, igualmente pasado por el computador).

Pero más allá del puro entretenimiento que ofrece la película, lo más interesante está en los numerosos guiños que ofrece a los seguidores del universo Marvel, que podrán descubrir desde el último cameo de Stan Lee, el gran mito de la casa, que lo grabó poco antes de fallecer, el pasado mes de noviembre.

Así como comprobar que el Teseracto no es exclusivo de las aventuras de Thor, que los Skrull saltan de las historias de los Fantastic Four a las de los X-Men pasando a las de Capitana Marvel, o que la forma de entrar en el cerebro de los Kree se asemeja a la que utiliza el profesor Xavier para buscar a los X-Men.

Las referencias no se quedan sin embargo en el universo Marvel. También las hay a otras historias galácticas, como Star Wars o Star Trek, y muchas a esa década de los noventa en la que se sitúa la acción.

Empezando por una banda sonora que incluye a Elastica, Beck, Garbage, No Doubt, Nirvana o Hole -complementado por una música compuesta por Pinar Toprak, la primera mujer que se encarga de una película de Marvel-.

Además de la estética grunge, la existencia de videoclubs o las menciones a series como The Fresh Prince of Bel-Air.

Pero si hay algo que destaque en el filme no son los grandes efectos especiales, las trepidantes batallas o la super fuerza de Capitana Marvel. Es algo mucho más simple: un gato. Para saber la razón, hay que ver la película, que acabade llegar a los cines de todo el mundo. 

Por Alicia García de Francisco - EFE

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