"T2 Trainspotting": amor, pérdida y malas decisiones

Según el director Danny Boyle, la segunda entrega del filme que se estrenó en 1996 "confronta a los cuatro protagonistas con su juventud y con su pasado".

Judith Mora / Efe
23 de febrero de 2017 - 10:11 a. m.
Imagen de "T2 Trainspotting". / Cortesía
Imagen de "T2 Trainspotting". / Cortesía

"T2 Trainspotting", la secuela del mítico filme británico "Trainspotting", que se estrena el 16 de marzo en Colombia, "confronta a los cuatro protagonistas con su juventud y con su pasado", con tanta franqueza como nostalgia, dijo el director, Danny Boyle. (Galería Estreno de "T2 Trainspotting").

El autor de "Slumdog Millionaire" y de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 está "encantado" de hablar de su nueva creación, que cierra la historia que, por su audacia y sinceridad con el consumo de drogas, revolucionó el cine del Reino Unido en 1996.

"En la primera entrega, Renton (Ewan McGregor), Spud (Ewen Bremner), Sick Boy (Jonny Lee Miller) y Begbie (Robert Carlyle) son chicos jóvenes, a los que solo les preocupa disfrutar de los placeres de la vida, sin importarles ni la gente que los quiere, ni la salud o el paso del tiempo", rememora el cineasta inglés.

En cambio, en "T2", con veinte años más, "la vida les ha pasado factura" y el relato está "lleno de hijos y mujeres decepcionados, que son un reflejo del fracaso de estos hombres y sus decisiones", explica.

Con el mismo dinamismo y originalidad de la primera, pero con una energía mucho más sobria, "T2 Trainspotting", que también tiene una potente banda sonora y está basada en las novelas de Irvine Welsh, narra el reencuentro de ese grupo de amigos del extrarradio de Edimburgo.

Renton, que en 1996 huyó con el dinero de una venta de droga, regresa, dos décadas después, a la capital escocesa, donde debe confrontar a los colegas a los que traicionó.

El chulo Sick Boy es ahora cocainómano y tiene planes de montar un burdel con su novia búlgara, Veronika, Spud sigue enganchado a la heroína y sin perspectivas laborales, mientras que el impredecible y algo psicópata Begbie está en prisión.


"Volver a interpretar a Renton fue una delicia y trabajar con Danny en una historia tan bien escrita por John Hodge fue un sueño hecho realidad", dice McGregor, a quien su papel en la primera cinta catapultó a la fama.

"Al principio estaba un poco nervioso, porque hace tiempo que no vivo en Escocia y pensaba que quizás no podría transmitir ese punto tan escocés de Renton, pero al final conecté bien, al fin y al cabo en 'T2' él también ha estado fuera (en Holanda) veinte años", explica.

Igual que puede ocurrirles a los espectadores que quedaron atrapados por "Trainspotting", para McGregor volver a encarnar al carismático Renton fue como repasar su propia juventud y el paso del tiempo, que es "justo el momento que atravieso como persona", confiesa el intérprete de 45 años.

Miller, de 44, señala por su parte que lo que más disfrutó de ponerse de nuevo en la piel del rubio platino Sick Boy, es que "es alguien a quien las cosas no le han salido bien".

"No ha evolucionado mucho. Cree que tiene éxito, se percibe como un negociante muy listo, pero en realidad no es así. Fue interesante explorar donde se equivocó", declara.

Según este actor, "la primera película trataba de frustración, ira y rebelión, de la energía de la juventud", mientras que la segunda es sobre "el amor y la pérdida, las malas decisiones, sobre quiénes son tus amigos y lo que al final te queda".

Tras años de ser abordados en la calle con preguntas sobre sus inolvidables personajes, McGregor, Miller, Bremner y Carlyle estaban ansiosos por que la secuela del filme que les convirtió en estrellas fuera "genuina y valiosa".

En opinión de Carlyle, esto se ha conseguido porque, aparte de tener una trama trepidante con oportunos toques de humor, en "T2 Trainspotting" "se ve la evolución de los protagonistas".

En el caso de Begbie, el espectador puede hacerse una idea de por qué es un tipo tan agresivo y "hay una escena con su mujer y su hijo en la que se puede ver que, muy en el fondo, se da cuenta" de sus errores.

Una de las evoluciones más optimistas es la de Spud, quien en la segunda entrega, animado por el reencuentro con sus amigos del colegio, decide darle un giro a su vida.

"Pese a todas las cosas trágicas y terribles que le han sucedido, ha conservado la semilla de un espíritu cariñoso e idealista", explica Bremner.

"T2 Trainspotting", en la que el escritor Irvine Welsh vuelve a hacer un cameo en su papel de mafioso, se estrenó hace un mes en Reino Unido, donde ya ha recaudado 19 millones de dólares. (Archivo Autor de 'Trainspotting': "Cuanto más apática esté la gente, más fuerte estallará la violencia").

Por Judith Mora / Efe

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