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Conciertos de Paul McCartney, Madonna y Katy Perry han dejado $52 mil millones a Colombia

Bogotá ha recaudado, entre 2012 y 2014, $20 mil millones de pesos que han servido para mejorar 34 escenarios.

Lilian Contreras Fajardo
18 de noviembre de 2015 - 09:44 p. m.
Conciertos de Paul McCartney, Madonna y Katy Perry han dejado $52 mil millones a Colombia

Más de $52 mil millones de pesos han sido recaudados con los conciertos de Paul McCartney, Madonna, Beyoncé, Katy Perry y The Rolling Stones. Así lo asegura el Ministerio de Cultura, que especifica que además de esa cifra, la Ley del Espectáculo Público ha "fortalecido la escena cultural del país".

Desde que entró en vigencia en 2011 esta ley, también conocida como la 1493 y que tiene como propósito la "reducción de impuestos para la realización de espectáculos, ha permitido que entre 2012 y 2014 se formalice el sector gracias a la utilización de parques, estadios y escenarios deportivos para llevar a cabo espectáculos públicos de artes escénicas".

Cabe recordar que antes de ese año los escenarios deportivos, sobre todo los estadios de fútbol, no estaban en disponibilidad de ser prestados para conciertos, un requisito estricto de artistas como Madonna, U2 y Rolling Stones.

Contando con ese permiso (aunque sigue vigente el polémico tema sobre qué tanto se daña o no la gramilla), Colombia empezó a estar en la agenda de artistas que antes tocaba verlos en el extranjero. Si bien en cierto que grandes y famosas agrupaciones como Metallica y Guns n’ Roses vivieron al país en la década del 90, otros legendarios cantantes como Paul McCartney solo tuvieron la posibilidad de cantar hasta 2012 (por aquello de que no toca en parques sino estadios o recintos adecuados).

Adriana Hurtado, coordinadora la Ley del Espectáculo Público en el Ministerio de Cultura, explica que no es suficiente tener la disponibilidad del estadio para que un cantante acepte ofrecer un concierto; también es importante la reputación del empresario. Es por eso que la empresa mexicana Ocesa decidió instalarse en Colombia y gestionar la mayoría de los eventos de artistas extranjeros que se han programado desde entonces. Por su parte, Move Concerts (antes Evenpro), de la mano de Alfredo Villaveces también ha organizado importantes espectáculos.

Bogotá se prepara para recibir el 10 de marzo de 2016 a los Rolling Stones, una negociación que empezó hace un par de años con la expectativa de que fuera Medellín quien los recibiera, pero que por ‘culpa’ del alto valor del dólar finalmente se quedó en Bogotá por la capacidad de consumo que tienen los habitantes de la capital.

Además de los Stones y McCartney, por Bogotá han pasado Lady Gaga, Katy Perry, el Circo del Sol, Muse, Ed Sheeran, Foo Figthers y Kiss. Pearl Jam tiene programado concierto el próximo 25 de noviembre, Maroon 5 (que ya tocó en 2008) volverá en 2016, mismo año que se realizará la primera edición de Lollapalooza Colombia. Por su parte, Madonna y Beyoncé realizaron sus presentaciones en Medellín.

Según el Ministerio de Cultura esos conciertos le han dejado al país más 52 mil millones de pesos. Específicamente en Bogotá, los recursos recaudados entre 2012 y 2014 superaron los $20 mil millones de pesos.

Hurtado dice que con esos recursos se "han mejorado diversas salas de teatro, danza y títeres" como el Teatro Libre de Chapinero, Teatro Tecal, Factoría L’expose, el teatro La Candelaria, la Casa del Teatro Nacional, el teatrino Don Eloy, el teatro Hilos Mágicos, el teatro R101, el teatro Jorge Eliécer Gaitán y el centro cultural Gabriel García Márquez. Estos son algunos de los 34 escenarios (27 privados y 7 públicos) beneficiados.

Sobre la construcción de una sala o escenario multipropósito que tanto le falta a la capital del país, Hurtado asegura que aunque "los recursos están" no se ha edificado porque "no es una necesidad" para el alcalde, y que la realización definitivamente debe ser una "decisión de ciudad".

Pero la Ley 1493 no sólo es para mejorar los escenarios, también busca beneficiar a los promotores y empresarios. Por la reducción del impuesto de renta y exoneración del IVA a artistas, Ocesa Colombia y Move Concerts se han ahorrado más de 96 mil millones de pesos, una cifra bastante atractiva para que quieran seguir organizando conciertos en el país.

Objetivos de la Ley 1493

Ley 1493 fue sancionada en 2011 de manera consensuada junto con el sector de las artes escénicas (asociación nacional de productores, Asociación de Salas Concertadas, operadores de boletería) y contó con el decidido apoyo de las cinco ciudades principales las cuales enviaron conceptos favorables (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga).

El objetivo es estimular, formalizar, democratizar y hacer competitivo al sector de las artes escénicas en Colombia (representaciones en vivo de música, danza, teatro, circo sin animales, magia y sus prácticas derivadas), algo que según cifras entregadas por Ministerio de Cultura se ve reflejado con el crecimiento en el recaudo obtenido en 2012, con más de $10 mil millones, frente al registrado hasta la fecha durante el año 2015 con aproximadamente $15 mil millones.

Esas cifras se recaudan con la contribución parafiscal cultural que paga el público asistente a este tipo de eventos y recaudan los productores y operadores de boletería, correspondiente al 10% de las boletas con un precio de 3 UVT o superior ($84.837 en 2015).

La Ley disminuyó la carga tributaria mediante la derogatoria de algunos impuestos y la creación de incentivos fiscales:
•    Impuesto de espectáculos con destino al deporte (nacional)
•    Impuesto azar y espectáculos (municipal/distrital)
•    Impuesto fondo de pobres (municipal/distrital) que simplificó hasta en un 30% la carga tributaria que recaía sobre la boletería de espectáculos públicos de las artes escénicas.
•    Exclusión del pago de IVA a los servicios artísticos y disminución del 33% al 8% la retención en la fuente para extranjeros no residentes que presten sus servicios artísticos en espectáculos públicos realizados en Colombia.
•    Deducción del 100% en la retención en la fuente a título de impuesto sobre la renta, por las inversiones que se realicen en infraestructura de las artes escénicas.
 

Por Lilian Contreras Fajardo

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