El Magazín Cultural
Publicidad

El 'guayabo' postelectoral

El expresidente Uribe se graduó de opositor al advertir que al Gobierno le falta "fervor popular" y calificar de hipócrita al presidente Santos por el nombramiento de Rafael Pardo como ministro de Trabajo.

Redacción Política
02 de noviembre de 2011 - 02:14 p. m.

Dos días después de las elecciones de autoridades locales y regionales, como era de esperarse, los efectos por los resultados, bien hayan sido a favor o en contra, comienzan a sentirse y advierten un sacudón en el escenario político nacional, no sólo hacia afuera sino al interior de los propios partidos.

Y el primer gran hecho tiene que ver con el distanciamiento definitivo entre el expresidente Álvaro Uribe y el actual Jefe de Estado, Juan Manuel Santos. Esta mañana, el exmandatario se fue lanza en ristre contra su predecesor por los resultados de las elecciones regionales del domingo e incluso lo calificó de “hipócrita” tras el nombramiento del nuevo ministro de Trabajo, Rafael Pardo, director del Partido Liberal, enconado opositor durante sus ochos años de mandato.

Según Uribe, los buenos resultados que obtuvo el Partido de la U se debieron a la acción de sus militantes y la herencia de su gobierno, más no por la labor de Santos. “El Gobierno no despierta fervor popular. Nosotros no tuvimos un fervor popular desde el Gobierno que estuviera acompañando a nuestro partido y sin embargo, gracias a todos los trabajadores de la U y la credibilidad de la opinión, hay un resultado que ustedes mismos están viendo”, dijo en entrevista para RCN Radio. La U consiguió el pasado domingo cuatro gobernaciones, 259 alcaldías, 65 curules en asambleas y 1.425 concejales.

Y agregó: “Hay una preocupación creciente en la ciudadanía por un gobierno lejano, por un gobierno inactivo, por un gobierno de anuncios, una desmotivación de las Fuerzas Armadas, una política de seguridad que muestra deterioros. Entonces a nosotros nos toca hacer la campaña con un gobierno que da señales de hostilidad”.

Pero además, Uribe criticó fuertemente la designación del director del Partido Liberal, Rafael Pardo, como ministro de Trabajo: “escuchando al actual presidente de la República hace dos años referirse al nombrado ministro, uno no habría podido anticipar que nombrara a esa persona después de lo que se le oyó decir (…) yo no entiendo la política así. La política tiene que ser constructiva pero no de hipocresías. No comprendo esos juegos de la política”.

Bien es conocido el incidente entre Santos y Pardo, en la campaña presidencial de 2006, cuando en una rueda de prensa el hoy Jefe de Estado acusó a su ahora ministro de Trabajo de haberle propuesto a las Farc unirse a la oposición para impedir la reelección del entonces mandatario. Santos tuvo que retractarse posteriormente de las acusaciones.

Envalentonados por las palabras de Uribe, al interior del Partido de la U comienzan a escucharse voces pidiéndole que asuma las riendas de la colectividad. Y, al mismo tiempo, aparecen también quienes se suman a los cuestionamientos por la actitud del Gobierno en asuntos diversos. El senador Juan Lozano, actual presidente del partido, señaló que en asuntos como la atención de la ola invernal se requiere de un mayor sentido de ejecución y de aplicación de los recursos, que hay una “gran dificultad” en el manejo de la reforma a la Educación Superior y que, efectivamente, no hay sintonía con el pueblo.

“Nos preocupa que el diálogo popular no sea fluido. Hemos tenido unas manifestaciones muy complejas en las zonas petroleras y no hay diálogo popular (…) se encuentra que hay dificultad de comunicación. Se requiere que los funcionarios públicos se sintonicen con quienes están reclamando ese diálogo popular; éste se necesita fortalecer”, enfatizó Lozano.

Pero si por los lados del uribismo llueve, en el Partido Conservador no escampa. Y en este caso es también un expresidente, Andrés Pastrana, el que lanzó la andanada de críticas contra el que fue su partido, después de los resultados de los comicios del pasado domingo: “Esta es una de las peores derrotas de la colectividad en su historia. Es un desastre electoral”, dijo.

Y la cargó contra sus actuales directivos: “Es un partido que está identificado con el tema de la corrupción, sus directivas son dueños de moteles, de notarías, están comprometidos con el tema de Agro Ingreso Seguro, de Ingeominas, que pronto saldrá a la luz pública. Sólo tenemos una gobernación, la del Putumayo. Pasamos de tres gobernaciones a una. Cuando uno sale a opinar, resulta que Pastrana no quiere el partido, esas son las respuestas que tenemos y ahí están los resultados”.

Incluso, Pastrana le salió al paso a quienes aseguran que su postura apunta a quedarse con la dirección de los azules: “No me interesa (…) lo que me corresponde como expresidente es asesorar, llamar la atención sobre los temas nacionales, cuál y de qué forma debe ser la organización. Los estatutos nos tienen absolutamente amarrados. Crearon una organización que no permite que el ciudadano pueda hacer parte del partido, ingresar vale $1.000 millones. Hay que abrirlo. Convocar gente nueva, joven, distinta, que las directivas asuman esa responsabilidad histórica”.

Y hasta tuvo palabras para referirse a Uribe, de quien dijo debería tomar las riendas del Partido de la U y asumir desde allí la derrota electoral de la mayoría de aspirantes que apoyó, y que “sufrieron estruendosas derrotas”.
El presidente del conservatismo, senador José Darío Salazar, le respondió a Pastrana diciéndole que está “mal informado” porque la votación del domingo fue superior a la de hace cuatro años, teniendo en cuenta que obtuvieron un gran número de concejales y alcaldes. Y, de paso, lo retó a que dé a conocer los nombres de los conservadores que, según dice, son dueños de moteles, notarías o están involucrados en casos de corrupción.

Otra colectividad en pujas internas después de las elecciones es el Polo Democrático. En un comunicado público, esta vez dirigido a los organismos y miembros de la colectividad, el representante a la Cámara Iván Cepeda Castro pidió que quienes se identifiquen con las propuestas de reforma y de renovación de la dirigencia de ese partido, envíen cartas al Comité Ejecutivo Nacional dejando clara su posición de rechazo a las actuales dirigentes.

Ayer, el congresista había solicitado en reunión del Comité Ejecutivo Nacional, la convocatoria a un congreso extraordinario para renovar el partido y para que se asumieran las responsabilidades políticas por los resultados de las elecciones, solicitándole la renuncia a su actual presidente, Jaime Dussán. Petición que no fue atendida.

Dussán, por su parte, replicó que no hay crisis, y aunque reconoció que perdieron la Alcaldía de Bogotá y la Gobernación de Nariño, y unos 200 mil votos en la capital, aclaró que siguen siendo fuertes en asambleas y concejos. Además, dijo que no tiene por qué renunciar pues logró mantener a flote un barco que se iba a pique y descartó la realización de un congreso extraordinario, ya que ello implica todo un proceso para elegir 1.500 delegados, “para que nada puedan hacer”.

Uribe y la U contra Santos. Pastrana contra la Dirección Nacional conservadora y voces de rebeldía en el Polo Democrático. Es el ‘guayabo’ de las elecciones de autoridades locales y regionales. Las fuerzas políticas buscan reacomodarse ante la nueva realidad, pensando, así nadie lo reconozca, en un solo horizonte: el de las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2014. Y todavía faltan muchos otros sacudones.

Por Redacción Política

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar