Madonna está más que feliz con Esther y Stella, las niñas de cuatro años que adoptó hace unas semanas en Malaui. Tras la aprobación por parte de la Corte Suprema de Malaui, la cantante no ha parado de publicar fotos de las pequeñas en Instagram.
"Preparados en pijama... La revolución del amor empieza en casa", escribió Madonna en una foto en la que posan sus cuatro hijos adoptados, pues en 2006 y 2009 adoptó a David Banda y Mercy James en ese mismo país.
Madonna y su familia regresaron a Inglaterra tras pasar varias semana en Malaui durante los trámites del proceso de adopción, que fue aprobado en un tiempo récord, dos semanas, debido en gran parte a la estrecha relación que la cantante mantiene con el país desde hace años a través de su labor humanitaria.
En 2006, creó la fundación Raising Malawi, que se ocupa en particular de huérfanos de ese país africano y de construir hospitales.
Esther y Stella fueron internadas en el orfanato tras la muerte de su madre, poco después de su nacimiento; su padre abandonó el hogar para volver a casarse y su abuela no dispone de lugar para ellas. El padre, identificado por las iniciales A.M, dio su acuerdo para esta adopción, y aceptó "renunciar de manera permanente" a sus derechos parentales, sin compensación financiera.