¿Qué es lo más glamuroso de usted misma?
Mi perfume Viktor & Rolf porque es mi único capricho.
¿Hasta cuándo dura la belleza?
Depende de hasta dónde quieras que dure.
¿Cuáles propuestas de trabajo le han hecho?
La que me hicieron no la puedo decir.
Un libro para releer.
Aventuras de una niña mala, me gustó mucho.
Algo que quiso aprender y nunca pudo.
Sé patinar pero no sé frenar o hacer una medialuna.
¿Cuál es el peor consejo que le han dado?
Que me ponga botox.
Un placer culposo.
Comer dulces.
Un final feliz.
Que los colombianos no me olviden, al menos por un tiempito.
¿Quién reina en su vida?
Mis sobrinos y mi novio Carlos.
¿Lo que más le gusta de la comida colombiana?
Los fritos, las cocadas, la melcocha, el raspado y el algodón.
¿Qué parte de su cuerpo es la que más le gusta?
El abdomen, porque gracias a Dios no tengo que esforzarme para tenerlo así.
¿Y la que menos le gusta?
Mis caderas, porque a veces son desagradecidas conmigo.
¿Cuál ha sido su mayor atrevimiento?
Mentirle a mi mamá.
Algo que sobre en su ropero.
Un vestido de baño de hilo dental.
¿Qué le da pena?
Hablar en público y todavía me da pena exhibirme en vestido de baño.
El mejor recuerdo del año de reinado.
Ser la primera reina en llegar al municipio de El Carmen de Bolívar.
¿Cuándo fue la última vez que lloró?
En la Escuela Naval cuando los cadetes hicieron un brindis especial por la Señorita Colombia.
Un vestido inolvidable.
El de coronación que me hizo Beatriz Camacho.
¿Cuál es su música de fondo?
Todas las canciones de Marc Anthony.
¿Qué va a extrañar?
A la familia del Concurso Nacional de Belleza®.
¿ Lo primero que va a hacer después de entregar la corona?
Voy a rumbear con las que no queden entre las cinco finalistas.
Su frase de cabecera.
"No hagas lo que no quisieras que te hicieran a ti".
¿De qué se perdió por ser la Señorita Colombia?
Me perdí de todo lo que se gozó mi familia con mis dos reinados.
Un ejemplo.
En Las Vegas mi tía fue a un casino y empezó a gritar emocionada creyendo que había ganado 150 dólares cuando sólo era 1 dólar con 50.
¿Su último viaje adónde fue?
A Bogotá para acompañar a las candidatas a la Fundación Cardio Infantil.
Un maestro para recordar.
Miss García, de Literatura, porque ella me hizo querer a Shakespeare.
Una canción para bailar.
Más que tu amigo, de Tito Nieves.
Una película para repetir.
Las que son complicadas, Matrix me gustó mucho.
¿Cómo se imagina el más allá?
Es algo tan poderoso que me cuesta trabajo imaginarlo.
¿Cuándo y dónde es feliz?
Cuando tengo un día muy productivo y llego por la noche a acostarme en la cama, con un helado, a ver mi programa favorito.
Un derecho que defiende con uñas y dientes.
El respeto hacia la mujer.
¿A quién le cantaría la tabla?
Me encantaría darles un sermón a todos los infractores y violadores
El mejor piropo que le han dicho.
Trotaba en Cartagena y un mototaxista me gritó "felicitaciones, Reina".
¿Cuál es su estado mental actual?
Satisfacción y un poco de ansiedad por no saber qué va a pasar con mi vida.
¿Qué rasgo no soporta de los demás?
El exceso de confianza, la conchudez.
Su mayor acto de arrogancia.
Dejar que mi novio me consienta.
Un espectáculo que la haya dejado atónita.
Un baile de reggaetón que nos hicieron unos niños sordos en Manizales.
¿Qué quería ser cuando niña?
Ser cantante y actriz pero me di cuenta rápido de que eso no era para mí.