La noticia de que Pamela Anderson se había casado con el productor Jon Peters, un antiguo novio de su juventud, a finales del pasado mes de enero supuso toda una sorpresa.
La última relación sentimental que se le conocía a la actriz era la que mantuvo durante un par de años con el futbolista Adil Rami y que llegó a su fin el verano pasado entre graves acusaciones de malos tratos. (Le puede interesar: "Me estafaron, creí que vivíamos un 'gran amor'": Pamela Anderson sobre Adil Rami)
Como se conocen desde hace tres décadas, los novios optaron por un compromiso relámpago que duró tan poco como su unión: a los doce días de la boda, ella anunció su separación confirmando además que nunca habían llegado a presentar la documentación para formalizar legalmente su matrimonio. (Lea también: Pamela Anderson sigue luciendo su vestido de baño de "Baywatch")
Los motivos por los que su paso por el altar -el quinto para ella- había acabado en fracaso eran un misterio, ya que la intérprete no quiso dar detalles al respecto en el comunicado que hizo público.
Sin embarg, ahora el portal Page Six reveló que, días antes de aceptar la propuesta de Peters, ella se había sometido a una limpieza espiritual en la India.
Al parecer, esa experiencia le dejó el "corazón muy abierto", según ha asegurado una fuente cercana a Pamela Anderson, y eso le llevó a tomar una decisión equivocada tras pasar solo tres días junto al productor.
El fuerte carácter de su nuevo marido -ahora exmarido- y su empeño por entrometerse en su carrera, que ella ha dejado en un segundo plano en la actualidad para centrar en su trabajo humanitario en defensa de los animales, tampoco ayudaron a que la unión prosperara.