Amenazas a 'Vanguardia Liberal'

Diana Giraldo Mesa, subdirectora de ‘Vanguardia Liberal’. / Vanguardia Liberal

A las once de la noche del pasado martes 1º de abril, la subdirectora del periódico Vanguardia Liberal de Bucaramanga, Diana Giraldo Mesa, recibió una llamada a su celular sin número identificado. Cuando ella contestó, una mujer con voz de joven le dijo textualmente: “Perra hijueputa, se va morir”. Enseguida colgó. De inmediato la periodista, que también coordina la Unidad Investigativa del diario, asoció esta llamada con la campaña de desprestigio que en su contra se ha desplegado en las redes sociales en los últimos días.

Ayer, Diana Giraldo decidió hacer públicas sus denuncias ante las autoridades por la amenaza que recibió y la forma como se ha orquestado un complot de injurias en su contra. Al mismo tiempo reiteró que si bien es preocupante lo que ha sucedido, la reacción de quienes se sienten aludidos por sus publicaciones demuestra que Vanguardia Liberal está haciendo las cosas bien. Andiarios y la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), entre otras organizaciones, rechazaron las amenazas y reclamaron acciones del Estado.

Según estableció El Espectador, el ambiente tenso que viene rodeando al periodismo en la capital de Santander, especialmente contra el periódico Vanguardia Liberal, se origina en las denuncias que el impreso ha planteado en los últimos tiempos por presuntas irregularidades de contratación en la Alcaldía de Bucaramanga. Cuando estas publicacio nes empezaron a generar reacción ciudadana, en las redes sociales empezaron los insultos, en una acción sistemática que el periódico cree está asociada a acallar las denuncias.

La Flip expidió ayer una declaración según la cual evaluó información muy delicada que revelaría que sí existe el complot contra Vanguardia Liberal y la periodista Diana Giraldo, y que en él participan personas vinculadas con la administración municipal que orienta el alcalde Luis Francisco Bohórquez. Uno de esos mensajes del grupo oculto de Facebook manifestó: “Según lineamientos del alcalde, transmitidos por Aníbal, hoy tenemos que estar pilas en Vanguardia”. Mensajes similares se han ventilado por la misma vía en los últimos días.

La periodista Diana Giraldo, en una columna de opinión que tituló “Alcalde pastorcito”, arremetió contra el grupo que la desacredita con las siguientes palabras: “Bajo un grupo oculto de Facebook, la Alcaldía da instrucciones precisas sobre cómo atacar a los columnistas, los editoriales y, por supuesto, cualquier información que no deje bien parado al alcalde”. A partir de ese momento se incrementaron los anónimos de desprestigio, no solo contra Giraldo, sino contra la familia Galvis, propietaria del periódico santandereano.

En esencia, las informaciones dadas a conocer por Vanguardia Liberal aluden a supuestas anomalías en contratación pública, como la firma de casi 2.000 contratos de prestación de servicios por valor superior a los $16 mil millones, horas antes de que entrara en vigencia la Ley de Garantías. De igual modo, el impreso detalló múltiples contratos con un único proponente y, en general, situaciones que al parecer demuestran que en la actual administración de Bucaramanga se están conservando prácticas que ameritan investigarse.

El mismo periódico y la misma Diana Giraldo con su Unidad Investigativa promovieron en 2012 una serie de publicaciones para demostrar que durante la administración del exalcalde Héctor Moreno Galvis se dio un auténtico carrusel de contratos. En términos generales, se probó que a través de fundaciones se direccionaron contratos a dedo. Además, fue utilizada la Secretaría de Desarrollo Social para concretar otras negociaciones sin que se llenaran los requisitos legales. El exalcalde Moreno afronta hoy un proceso penal en la Fiscalía General.

Estas investigaciones de Vanguardia Liberal fueron reconocidas por el Premio Simón Bolívar en 2012. En particular, Diana Giraldo ya había obtenido el mismo galardón en 2006, con otro trabajo investigativo, esta vez en el periódico Ámbito Jurídico. Desde enero de 2012, Giraldo se vinculó a Vanguardia Liberal y constituyó la Unidad Investigativa que hoy orienta. Consultada por El Espectador, observó que no se va a callar y que mientras tenga el respaldo de las directivas de su periódico, seguirá adelante con su trabajo periodístico.

La directora de Andiarios, Nora Sanín, escribió: “rechazo una amenaza que pretende silenciar investigaciones y denuncias de suma importancia que hay que poner en conocimiento de la ciudadanía”. El alcalde de Bucaramanga, Luis Francisco Bohórquez, se limitó a exteriorizar en un mensaje de Twitter que rechaza la intimidación que han recibido periodistas de la ciudad, al tiempo que invitó a un debate respetuoso sobre sus determinaciones. Según la Flip, además el alcalde desmintió la existencia del complot denunciado.

Expertos en el tema opinan que si bien hacer comentarios a noticias que publican los medios de comunicación no es un asunto que se pueda considerar una violación a la libertad de prensa, el asunto cambia cuando estas opiniones son producto de una acción coordinada que tiene origen en una entidad pública, en el caso específico, al parecer de la propia Alcaldía de Bucaramanga. La amenaza contra la subdirectora de Vanguardia Liberal enrarece el ambiente y demuestra que las publicaciones sí han causado mella entre quienes pretenden ocultarlas o desprestigiarlas.

Diana Giraldo concluyó que por ahora confía en los estudios de seguridad que le prometieron las autoridades, pero insistió en que su deber como abogada y periodista es seguir insistiendo en indagar las relaciones entre la clase política y los contratistas, pues muchas veces se trata de una alianza de intereses privados que para nada beneficia a la ciudadanía. La prensa organizada pidió que se identifique a quienes detrás del anonimato quieren descalificar el periodismo y a quienes quieren ir más allá a través de las amenazas personales.