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“Ven, dame algo de algún ser / Que mi cuerpo está en combate con la cruz / Ven, dame algo para ver / Que mi visión se está perdiendo con la razón”. Son las líneas iniciales de “Solo eres tú”, el más reciente sencillo de Caifanes, una de las bandas más emblemáticas del rock latinoamericano.
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Alfonso André, baterista y uno de los integrantes más representativos de la agrupación mexicana desde su creación, a finales de los años 80, se refirió, en entrevista con El Espectador, a la esencia temática de este corte: “Esta canción habla de la posibilidad de alejarse un poco del ciberespacio, de las redes sociales, los likes y todo eso que tiene, desde la pandemia —o incluso antes de esta—, adicta a mucha gente. Los teléfonos, las computadoras y demás son cosas muy útiles, pero tenemos que verlas como lo que son: herramientas, y no como la vida misma. Hay mucha gente que vive pendiente del teléfono, más preocupados por los likes que por recibir un abrazo de una persona de carne y hueso. De eso habla la canción, de la esclavitud virtual y de cómo podemos comenzar a acabar con eso”.
La banda, integrada actualmente por Saúl Hernández (voz y guitarra), Diego Herrera (multiinstrumentista) y Alfonso André (batería), se ha caracterizado, como lo asegura André, en ser un grupo que, en términos creativos, ha transitado más por el terreno de las emociones que por la vía de lo racional.
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Sobre esto, el músico apuntó: “No somos una banda muy intelectual, pues por lo general lo que hacemos es jugar con la música. A mí me gusta mucho el verbo en inglés: to play music. Es eso: que la misma canción te vaya marcando hacia dónde tienes que ir. Así, entonces, nos dejamos llevar, desconectamos la cabeza y nos dejamos guiar por el instinto y el sentimiento, y vamos navegando hasta donde la canción nos vaya llevando. A veces la canción empieza siendo algo muy diferente a lo que termina siendo. Cada quien empieza a dejarse ir y a jugar con ella hasta que llegue a buen puerto”.
Caifanes tiene, desde su conformación inicial (Saúl Hernández, Diego Herrera, Sabo Romo y Alfonso André) en 1987, una historia particular en relación con la forma como ha funcionado y se ha venido estructurando desde entonces. Incluso, luego de lo que en su momento se consideró el final del grupo, en 1995, se creó, por parte de alguno de sus miembros (Saúl Hernández), otra agrupación también muy recordada por el publico rockero de habla hispana: Jaguares. Fue solo en 2011 cuando revivió el nombre de Caifanes.
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Acerca de estas circunstancias, que terminaron marcando el devenir musical del grupo, Alfonso André comentó: “Cada miembro o músico que ha pasado ha sido importante y ha dejado su huella en nosotros; cada integrante que entra a la banda nos entrega parte de su sabor y de su manera de ver la música. Obviamente, esto influye en las composiciones y también en otros aspectos; entonces, ha sido interesante y maravilloso conocer a muchos músicos que han pasado por la banda. Todos han puesto su granito de arena, claro, pero ahora mismo siento que la banda está sonando increíble. Esta alineación que tenemos está funcionando muy bien, sesionando como muy pocas veces o tal vez mejor que nunca”.
Lo cierto es que, más allá de lo que se podría ver como una carrera atípica o accidentada, Caifanes siempre ha sido una banda bien posicionada entre los conocedores y seguidores de este género, convirtiéndose desde sus inicios en una de las agrupaciones predilectas no solo de quienes fueron testigos de su nacimiento y primeros pasos, sino de varias generaciones más, que han disfrutado y mantenido su legado musical.
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“Nos sentimos muy bendecidos por esa conexión que logramos con la gente. Nuestra generación ha ido pasando el gusto por nuestra música a sus hermanos menores, a los hijos e incluso a los nietos. No sabemos exactamente a qué se debe, pero yo creo que ha sido por la honestidad con la que se ha hecho siempre el trabajo; siempre hemos hecho lo que sentimos, que es la mejor canción que podemos hacer en determinado momento, así ha sido desde el primer disco hasta estos últimos tracks que grabamos. Siempre tratamos de hacer lo que mejor podemos”.
“El rock es música promiscua”
Fue el mismo Alfonso André quien en alguna oportunidad acuñó la frase. Y lo que inicialmente se podría interpretar como una apreciación ofensiva hacia el género, resulta ser en sus palabras lo contrario, pues el músico define esta condición como una especie de virtud intrínseca y necesaria para la buena salud del rock.
“Sí, creo que justamente esto es lo que ha mantenido vivo al rock: la promiscuidad. Eso tiene este género, que se mezcla con todo. Es decir, el rock llega a un territorio como Colombia, o como México, y agarra un carácter local, pues se fusiona con la música de cada uno de estos lugares. También se puede mezclar fácilmente con muchos otros géneros: el rock sinfónico, el rock progresivo o el punk. Tal vez es que va mutando siempre, va cambiando, está en constante transformación y eso es lo que lo ha mantenido vivo. Creo que, asimismo, en mi caso el hecho de estar intentando ser mejor músico y buscando cosas nuevas qué decir, todo eso hace que te mantengas joven y con ganas de hacer música”.
“Son muy Caifanes los colombianos”
La banda mexicana, conocida por canciones como “No dejes que”, “Afuera”, “El diablito”, “Viento”, “Mátenme, porque me muero” y “El silencio”, entre muchas otras, tiene dos fechas programadas para conciertos en Colombia: el 17 y 19 de marzo en Medellín e Ibagué (en el marco del Jamming Festival 2022) respectivamente.
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Sobre el repertorio que piensan presentar, esto comentó el baterista: “La escogencia de las canciones para cada concierto es única, siempre la estamos cambiando, metemos unas y sacamos otras, dependiendo del lugar al que vamos. También ahora estamos haciendo algo que teníamos muchas ganas de hacer y es incluir temas de Jaguares en el show de Caifanes, pues también es una etapa muy importante de nuestra vida y nuestra carrera”.
Por otra parte, el músico expresó el gusto que sienten por venir nuevamente a Colombia. “En este país nos sentimos como en casa. Son muy Caifanes los colombianos, y nos sentimos muy bien desde la primera vez que fuimos (en 1993). Fue una recepción increíble, no sabíamos qué esperar, porque nunca habíamos ido y desde esa primera visita la gente nos mostró todo el cariño. La verdad, nos encanta ir porque siempre nos sorprenden de buena manera. Esperemos que esta nueva ocasión no sea la excepción, pues tenemos muchas ganas de estar por allá muy pronto”, concluyó el baterista de la banda.