¿Qué le pone salsa a su vida?
La música.
Una aventura.
Todos los días, qué rico...
Un sueño hecho realidad.
Haber llegado hasta aquí, y lo mejor,con ganas de seguir.
¿Quién lo dirige?
El de arriba.
¿Cuándo es pachanguero?
De domingo a domingo, todas las semanas.
¿De qué está compuesto?
De clave y tambó.
¿Qué lo inspira?
Todo lo que veo, y hasta lo que no veo.
El día más feliz.
Cualquiera que no sea lunes de puente.
¿Y el más triste?
Un viernes sin motivación.
Su primer instrumento.
Una dulzaina.
¿Cuál es su nota más alta?
Depende de como esté en el pentagrama.
¿Cuál es la persona más talentosa que conoce?
Beethoven… qué tal que hubiese oído.
¿Qué instrumento trató de aprender y no pudo?
Guitarra, pero la de verdad.
Su principal maestro.
La vida.
La locura más grande que ha hecho por amor.
Qué lástima, he sido muy aplomado.
Una voz que lo enamora.
Tito Rodríguez.
¿A quién le escribe canciones?
A lo que me hace sentir que estoy vivo.
¿Qué lo hace llorar?
Cuando se ama sin reservas… y sin reversa.
Un sueño por cumplir.
Escribir un libro.
¿Qué canción no volvería a grabar?
Hay varias que hice que no hay que quitarles ni ponerles una coma.
¿De qué se arrepiente?
Hasta ahora de nada, a pesar de que un fiscal sinvergüenza me encerró cuatro años en la cárcel y hasta el momento no sé por qué.
Su mayor satisfacción.
Saber que no pasé inadvertido. Hay un legado.
¿A qué maestro de la música admira?
A muchos. En mi género, a Lino Frías.
Lo mejor de Cali.
Aparte de…, el pandebono.
¿Qué le produce nostalgia?
La soledad. Y más allá, la lejanía.
¿A quién le escribe cartas?
¿Será que aún existe el correo?
¿Cuál fue la primera canción que compuso?
La trampa.
¿Qué quería ser cuando niño?
Músico.
Una profesión en la que no se desempeñaría nunca.
Militar. No sé lo que es un arma en mis manos.
¿En qué columna se apoya?
En la familia. Para mí es fundamental.
¿Cuál es su estado de ánimo actual?
Inmejorable.
¿Cuál instrumento lo emociona más?
Todos, cuando son bien ejecutados. Claro que depende del arreglo.
Una canción de amor.
Tocando el cielo con las manos.
Un premio de la vida.
Mis hijos.
Su mejor medicina.
El amor, para lo que sea.
Un antídoto contra la tristeza.
Que aparezca quien quieres, cuando más lo quieres.
Una costumbre holgazana.
Ver televisión.
Una década feliz.
La del ochenta.
Un escenario en el que le gustaría presentarse.
Repetir en los que más recuerdo: el Madison Square Garden, el Teatro Griego de Los Ángeles, Disney World en París… Y me gustaría San Pacho, en Quibdó.
El concierto más inolvidable.
El del Campo de Marte de Lima.
¿A qué cantante le gustaría escuchar interpretando sus canciones?
A Tito Rodríguez y a Celia Cruz. Lástima que ya se fueron.
Su mayor derrota.
La impotencia que produce la cárcel.
Un talento escondido.
Creo que la herramienta la saqué a tiempo.
¿Cómo le gustaría que lo recuerden?
Como un ser humano que se ha preocupado por servir al que más lo necesite. Por eso no tengo dinero.
¿A quién le pide consejos?
Ya me los dieron hace mucho tiempo.
Su pasatiempo favorito.
Ver deportes en televisión.
¿Qué es lo más conservador que tiene?
Mis sentimientos.
¿Y lo más liberal?
El sexo.