Liderazgo joven en un departamento por descubrir

Foto: JESSITH GUERRERO

Es diseñadora, ¿cuándo se empezó a interesar por el sector público?

Hace dos años hice parte del proyecto de participación política que se desarrolló en el sur de Colombia con el apoyo del Partido Verde. Era una iniciativa para hacer política con actos en lugar de discursos, inspirada en las tendencias que existen a nivel global sobre innovación social.

¿Qué es la innovación social?

Consiste en encontrar modos diferentes de hacer política. La idea es trabajar para encontrar soluciones no tradicionales a los mismos problemas de siempre. Con eso se busca que la gente joven se involucre con las comunidades para trabajar en conjunto y resolver dificultades.

¿Cómo llegó a la Dirección de Turismo de Nariño?

En la Gobernación del departamento existe el propósito de darles un papel cada vez más grande a los jóvenes a nivel regional. A esta edad se tiende a ir en contravía de lo que sucede en la política, pero trabajar desde el otro lado es una gran oportunidad para aportar y construir país. Uno no se puede quedar en la crítica sin más y debe empezar trabajar por el cambio.

¿Por qué es importante que los jóvenes participen en política?

Me parece que es la única forma de cambiar las cosas. No podemos esperar a que otros hagan los cambios que necesitamos. Siempre estamos buscando a quién echarle la culpa de las cosas y eso nos impide ver que todos tenemos responsabilidades políticas. Debemos extender la mano no sólo para pedir o señalar, sino también para ayudar y proponer.

¿Cree que las personas sin muchos antecedentes laborales están listas para ese tipo de cargos?

A veces, para escoger quién va a realizar este tipo de trabajos se le da un peso muy grande a la experiencia, pero creo que también es muy importante el trabajo en equipo. Sobre todo en el ámbito público, las respuestas innovadoras necesitan gente con ganas de aprender y compartir. Por eso los jóvenes encajan muy bien en este tipo de responsabilidades.

¿Qué busca la nueva estrategia de turismo de la Gobernación?

Sabemos que el turismo puede generar desarrollo económico, social y cultural. Eso es muy importante para un departamento que ha estado tan aislado y que necesita brindar oportunidades laborales. En esa medida, el reto es fomentar un turismo que sirva para mejorar la calidad de vida de las comunidades y que entre a complementar sus procesos productivos.

¿Qué traen para la Vitrina Turística en Corferias?

Nariño trae un pedacito del departamento para que la gente se anime a visitarnos. Normalmente se reconoce a Pasto por ser la capital, pero queremos mostrar Nariño como un departamento por descubrir. Por eso traemos muestras culturales, gastronómicas y artesanales que exhiben la diversidad de la oferta turística del departamento.

En Colombia existen grandes potencias turísticas, ¿por qué visitar su departamento?

Nariño es, de algún modo, una síntesis de Colombia, porque encuentras los Andes, el Pacífico y el ecosistema amazónico en un solo lugar. Las riquezas culturales de cada uno de esos territorios hacen que Nariño sea muy difícil de abarcar y por eso siempre es un tesoro por descubrir.

¿Cómo se integran las comunidades indígenas a los proyectos turísticos?

Por parte de ellos existe la voluntad de trabajar para promover un turismo que logre transmitir los saberes que han ido concentrando durante años. En el piedemonte costero, por ejemplo, se están desarrollado proyectos de turismo de aves que están vinculados con la comunidad awá y sus saberes sobre plantas medicinales. Lo mismo está empezando a pasar con comunidades como la pasto y la quillacinga.

Nariño ha sido epicentro del conflicto, ¿qué oportunidades traería la paz para el turismo?

La posibilidad del posconflicto está empezando a abrir las puertas para que mucha gente se empiece a acercar al departamento, a sus riquezas y, sobre todo, para que empiecen a conocer a los nariñenses. Nuestra gente es la esencia de nuestro turismo porque, aunque todavía queda mucho qué hacer para los nariñenses, siempre logramos hacer que el turista se sienta en casa.