:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/c1pm6n3Hy4kGuXueugay3hSUbSM=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/TFDQKLB7LFHLBLYIZAHYRYJWHY.jpg)
Cuéntenos un poco sobre su éxito del momento, “Calma”. ¿Cómo nació?
Nació queriendo regresar a un momento de bienestar puro, simple, que es el estado que tenemos todos los caribeños. Amo ir a la playa, iba todos los domingos con mi mamá, y era como hacer un paréntesis, una pausa al ajetreo de la semana, a las preocupaciones, a la escuela, al trabajo, a lo que fuera, y conectarse con esos espacios que son benditos, y son libres de costos para todas las personas, que en mi caso es la playa, pero en otros puede ser el parque, hablar, caminar, en fin, todos tenemos la necesidad de regalarnos calma; no todos tenemos un Ferrari, pero podemos apagar nuestros teléfonos y disfrutar el momento.
¿Por qué de todos los artistas urbanos que hay decidió hacer la colaboración con Farruko?
Nosotros no teníamos planeado hacer remix ni colaboraciones, la canción salió en su versión original, y Farruko conectó con la canción de manera personal. No lo conocía y me escribió en Instagram, puse un post agradeciendo por el apoyo y él me lo respondió diciendo que le había gustado mucho la canción, así que le escribí por mensaje directo para agradecerle, y ahí quedó todo. Como a la semana me escribió de nuevo: “Oye, estoy conectado con la canción, me encantaría sumarme”, y así nació. Creo que es una de las partes más importantes de la canción, porque él como puertorriqueño sintió la nostalgia, y todo lo que pasó ahí fue puro, honesto y genuino.
¿Esperaba que esta canción tuviera el éxito que ha tenido?
No, pero pienso que en estos tiempos tan acelerados estamos viviendo tan rápido, siempre conectados a nuestros teléfonos, que muchas veces no disfrutamos esos pequeños momentos de calma. Claro que amo las redes sociales, también son mi medio de trabajo, pero siento que nos estamos enviciando mucho con esa pantalla tan pequeña, y hace falta vivir la vida.
¿Con su música trata de seguir el legado de su abuelo Bobby Capó?
Siempre he estado muy orgulloso de ser parte de una familia tan musical, tan bonita. Hago lo que hago en parte por la genética, y porque me crié rodeado de música. Mi abuelo, mi padre era compositor, mi tía canta y mis primos son músicos. Digo que soy el más malo de la familia. Amo mi profesión, desde niño estoy haciendo lo que hago, y qué bonito que después de tantos años de carrera tenga este regalo de todo lo que está pasando con Calma.
¿Cómo describe la química trabajando con Farruko?
Increíble. Farru es de los artistas más versátiles y talentosos que he conocido, independientemente del género, un tipo especial, dedicado a lo suyo, y la verdad es que tenemos una química brutal, por eso hemos seguido trabajando en el estudio y creando, así que es posible que sigamos haciendo cosas juntos.
Usted comenzó con un ritmo muy pop, ahora es más urbano. ¿Fue duro el cambio?
Siempre trato de escribirles a lo positivo, al amor, a la felicidad… soy un comentarista de la vida, y creo que esa es la labor de un compositor, y siento que es importante y es una responsabilidad del artista adaptarse a los tiempos sin perder su identidad. A mí me gustan todas esas cosas, he hecho salsa, reggae, rap, rock y pop, me encanta jugar con diferentes estilos musicales.
Dejando a un lado el gran hit, ¿qué puede decir sobre su infancia y sus comienzos en la música?
Nací y me crié en San Juan, Puerto Rico, en una familia muy musical y siempre cantaba en el colegio. En San Valentín teníamos un grupo, llevábamos mensajes cantados y cobrábamos uno o dos dólares por ir a dedicar canciones, así que desde pequeño estoy buscando el negocio con esto. Luego firmé con una banda de rock a los 14 o 15 años y comenzamos a tocar en bares en los que no me querían dejar ni entrar por mi edad, y después me fui a Nueva York 10 años haciendo reggae, tocando en bares, haciendo teatro musical, hasta que llegué a este momento.
¿Qué proyectos tiene para este año?
La verdad, no planeo nada en la vida, sigo moviéndome al ritmo que me lo ponga la vida. Calma nació sin perseguir ni buscar nada, y las próximas canciones que vengan serán con la misma intención. No creo en eso de “perseguir” el éxito, pienso que eso es algo que se da.