Por el diálogo cultural entre Colombia y España

Diego Nuño es el consejero cultural de la Embajada de España. Dice que la crisis económica de Europa fortaleció la industria cultural en su país y trabaja por crear redes entre los artistas colombianos y los de su país.

El Espectador
16 de mayo de 2017 - 01:00 a. m.
 Diego Nuño ha ocupado cargos en Bélgica, Argelia y Guatemala. / Óscar Pérez
Diego Nuño ha ocupado cargos en Bélgica, Argelia y Guatemala. / Óscar Pérez
Foto: OSCAR PEREZ

España es un país muy diverso, ¿cómo escogen las propuestas que traen a Colombia?

España tiene mucho qué ofrecer; nuestra riqueza es nuestra diversidad. La oferta cultural que traemos va en función de las circunstancias y los gustos del país al que llegamos, pero, por encima de eso, nos interesa fomentar la cultura contemporánea e incentivar los talentos nuevos, que empiezan a surgir en todas las artes.

¿Por qué es tan importante la cooperación binacional en temas culturales?

Creo que la cultura es una herramienta primordial de política exterior. Cuando se quiere proyectar una imagen positiva de un país, una de las mejores estrategias es trabajar con la cultura. En el caso de Colombia y España hay un añadido: la cooperación entre ambos países viene de muy atrás y es algo que sucede naturalmente y que no necesita muchos planes estratégicos.

¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta la Consejería Cultural de la Embajada de España?

Uno de los problemas es la falta de visibilidad sobre lo que hacemos en Colombia, pero, aparte de esto, desde hace algún tiempo le falta impulso a la cuestión cultural desde el punto de vista institucional. De todas maneras, la situación en España está mejorando y creo que en los próximos meses venimos con proyectos que se van a empezar a notar.

¿Qué efectos tuvo la crisis económica para el ambiente cultural español?

Las crisis son una fuente de creatividad. La falta de dinero aviva el ingenio para buscar nuevos caminos para las industrias culturales. Durante mucho tiempo, la cultura en España fue subvencionada, lo que en mi opinión generó una dependencia que puede haber lastrado la creación artística. Los artistas han aprendido a sobrevivir en un entorno más competitivo donde hay que hacer productos de gran calidad.

¿Cuáles son los planes de la Consejería Cultural para Colombia durante este año?

Lo que vamos a hacer en Colombia no es una gran exhibición, como sucede en los años duales. Queremos trabajar en proyectos a largo plazo. Aparte de las actividades que vamos a traer desde España, queremos trabajar en la creación de redes entre artistas e instituciones de los dos países. Es muy loable que Francia haya hecho un año en Colombia porque creo que ganan los colombianos pero los años duales pasan y lo que queda son los esfuerzos a largo plazo.

¿Cuáles son los beneficios de la cooperación cultural entre ambas naciones?

En Madrid nos hemos dado cuenta de que Colombia es una potencia cultural en la región. En Colombia hay eventos que no necesitan el apoyo de agentes institucionales, que se sostienen por sí mismos. Colombia es un país muy pujante y lo que queremos es reforzar la cooperación para beneficiarnos mutuamente.

¿Planean llegar a las regiones?

Sabemos que Bogotá es una ciudad muy saturada. Queremos seguir en los grandes eventos de la ciudad, pero también queremos salir de aquí. En las regiones hay dinámicas culturales muy importantes, que queremos apoyar mientras también apostamos con proyectos propios.

¿A qué ciudades quieren llegar?

Queremos estar mucho más presentes en Medellín, Cali y Barranquilla, además de Cartagena donde ya estamos presentes a través del Centro de Formación de la Cooperación Española. Queremos que las actividades que vayan a Bogotá lleguen a esas ciudades y estar en las grandes citas culturales como en el Festival de Poesía de Medellín.

¿Cuál es el evento que realizarán durante mayo?

En Gastronomía de Película habrá dos eventos principales. El primero es un concurso gastronómico para mezclar los sabores de España y Colombia; al tiempo, el público podrá disfrutar de cortometrajes que destacan la cocina española. El segundo evento es una cata de cine donde el público podrá ver escenas clásicas del cine español y al tiempo podrán degustar lo que van viendo en pantalla.

Por El Espectador

 

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