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La aventura de las causas útiles

Desde hace cinco años, Klaus Colver recolecta kits escolares para los niños y jóvenes chocoanos.

Un chat con...
29 de enero de 2016 - 04:09 a. m.

“Chocó con todos sus cuadernos” cumple cinco años llevando útiles escolares a los niños y jóvenes del departamento. Una satisfacción de cada año.

Sí. Hace tiempo se despertó en mí el deseo de hacer algo por mi gente. Lo que se nos ocurrió, hace cinco años, fue hacer un aporte a la educación para garantizar una herramienta importante en el aprendizaje de los niños. Ahora tenemos un lema: “Un niño con un útil será un hombre útil de aquí a mañana para la sociedad”.

¿Reciben los útiles o disponen del dinero que reciben para comprarlos?

Nos parece mejor recibir los útiles. Sin embargo, hay personas que están dispuestas a donar dinero porque no tienen tiempo de comprar los útiles. Por lo general, la gente nos escribe en nuestra página de Facebook, “Chocó con todos sus cuadernos”, y nos comenta de qué manera le gustaría contribuir a la causa.

Cuando empezaron hace cinco años lograron recolectar 200 kits con cuadernos, lápices y reglas. ¿Cómo ha cambiado esa ayuda a medida que han hecho alianzas con diversas instituciones?

El año pasado logramos entregar zapatos escolares, mochilas, témperas y cartillas didácticas para los estudiantes de los primeros cursos. Este año esperamos mejorar el aporte de los útiles.

En esta ocasión, ¿qué municipios de Chocó se verán beneficiados con la recolección de útiles?

Si logramos conseguir transporte, haríamos un recorrido por la zona del Darién chocoano, conocido como el Bajo Atrato, entonces sería en Nuquí, Unguía, Riosucio y El Carmen del Darién. Si no contamos con ese apoyo haríamos el recorrido por Lloró, Bagadó, Cantón de San Pablo, Condoto y Nóvita y El Carmen de Atrato.

¿Cuáles son las condiciones sociales de los niños y jóvenes que reciben la donación?

Gran parte de la población es víctima del conflicto. Tenemos una infraestructura educativa en mal estado e instituciones en las que los salones de clases se están cayendo; asimismo hay dificultades en el traslado de los docentes. Encontramos que varios de esos jóvenes han sido víctimas de abuso sexual, de maltrato, son niños que por las condiciones económicas son expuestos a trabajo forzado. Estas son algunas de las dificultades que impiden que los niños reciban una buena educación.

¿Con el programa se ha logrado que la deserción estudiantil disminuya?

El efecto indirecto de poder entregar los útiles es que ellos estén al margen del conflicto y que continúen con su proceso académico.

Durante los últimos años han surgido líderes afros que han logrado que las carencias de departamentos como el Chocó sean visibilizadas.

Sí, esa representación ha sido muy importante, pero quisiéramos que ese liderazgo sirviera para crear un programa para el fortalecimiento artístico o que las agencias de modelaje tuviesen en cuenta la belleza y el talento de las niñas del Chocó para mostrar otra imagen de la mujer colombiana. La idea es garantizar la participación efectiva del departamento en diferentes ámbitos.

¿Y ustedes han intentado que esas iniciativas surjan de la participación ciudadana?

Sí. Tenemos varias metas a mediano plazo. Una de ellas es crear centros formativos que complementen la educación que se imparte en las escuelas. El objetivo es que los niños vayan en la mañana a su escuela y después acudan a estos centros para hacer su tarea y aprender un deporte o una habilidad artística.

¿Planes como Ser Pilo Paga han permitido que los jóvenes del departamento accedan a la educación superior?

Desconozco los detalles de Ser Pilo Paga, pero puedo decir que en el departamento del Chocó se hace un esfuerzo muy grande para que los niños puedan concluir su proceso educativo en la universidad. Por ejemplo, en una familia de cinco, si no se puede enviar a los tres hijos a la universidad por lo menos se busca que uno de ellos vaya para que ayude a sus hermanos. El departamento tiene los peores resultados en las pruebas de Estado, así que el primer paso sería lograr que los niños del Chocó tengan las mismas condiciones que los niños del resto del país para que alcancen el nivel medio y no estén den desventaja.

Una de las causas es la falta de empleo para los jóvenes.

Sí, el tema del empleo ha jugado en contra, no sólo entre los jóvenes sino también para los padres. La informalidad en el Chocó es tanta que no les permite que puedan acceder a las ofertas del Icetex, porque al no tener antigüedad en una empresa, un contrato que certifique su vinculación a una compañía o alguien que respalde la deuda del crédito, todo esos factores han jugado en contra. En los último años el Sena ha mejorado las ofertas en el Chocó, pero en cuanto a lo laboral, aún no hay cobertura.

¿Qué tipo de trabajos informales?

El mototaxismo, el taxismo, las ventas por catálogo. Pero también están quienes están dedicados a la ilegalidad en el cobro de extorsiones, los atracos, la pertenencia a bandas delincuenciales. La ilegalidad es lo que nos está haciendo contrapeso.

Para concluir, ¿considera que Colombia es solidaria?

No podría medir la solidaridad de Colombia, porque este país tiene miles de causas. “Chocó con sus cuadernos” ha generado una sensibilidad importante, sin embargo, creemos que no es suficiente. No queremos quedarnos en el asistencialismo llevando útiles escolares, sino avanzar de tal manera que se pueda garantizar un mínimo de las condiciones de estudio de los niños.

Por Un chat con...

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