"La ciencia ficción es hija del pensamiento científico": Antonio Mora

Antonio Mora es considerado uno de los pioneros de la ciencia ficción en Colombia. / Cortesía

¿De dónde nace la ciencia ficción?

Es hija del pensamiento científico moderno y de la lógica que mejor lo interpreta. No se puede tener inclinación para escribirla si no se tiene una formación filosófica y una información científica que permita entender el mundo en su esencia cambiante.

¿Por qué se trabaja tan tímidamente la ciencia ficción en el país?

Por varias razones. Pero tal vez las más importantes son, la poca formación filosófica que reciben nuestros estudiantes en la secundaria y la casi nula que reciben en las carreras científicas.

¿Qué le falta a la educación de los futuros cineastas en Colombia?

Enseñar al joven a pensar, esa es una de las grandes falencias nuestras y por eso tenemos el pueblo que tenemos. Un joven que no sabe pensar carece de imaginación creadora, científica, no puede extrapolar hacia otros tiempos, espacios, escenarios, personajes, ni hacer prospectiva, anticipación científica y social, que son elementos del corpus de la ciencia-ficción.

¿Qué le fascina de la Ciencia Ficción?

Su facultad esencialmente dialéctica de poder viajar hacia el pasado para re-interpretarlo y de viajar hacia el futuro para anticiparlo, el poder crítico que le es inherente respecto del presente, la mitología, el humanismo del siglo XXI, el cómo sus personajes, situaciones y escenarios se muevan en el futuro y otro espacio.

¿Qué lo indujo a escoger este tipo de literatura?

Siendo estudiante de secundaria un profesor me sugirió que leyera El Ramayana y en ese libro descubrí que en la guerra que se narra en él y que sucedió 3.000 años antes de Cristo, participaron aviones jet de combate y que algunos combatientes usaban pistolas de rayo láser. Esa obra me puso a pensar en la presencia de seres de otro planeta en ese conflicto, así llegué a los predios de esta maravillosa literatura.

¿Hace cuántos años viene trabajando en ese género?

Desde 1970, cuando el Magazín Dominical de El Espectador publicó mis primeros cuentos. Recuerdo que el director Gonzalo González- GOG, al publicar mi primer cuento –La gota- saludó como una novedad interesante mi aparición en Colombia como escritor de ciencia-ficción, un género poco cultivado en el país.

¿Ganó algún premio con estos cuentos?

Sí. Glitza, ganó el concurso denominado La Rara belleza. Esos cuentos aparecen en mi primer libro publicado en 1979. Como dato especial, les cuento que el citado Magazín me publicó esa vez seis cuentos en menos de un año y medio, me convirtió en figura de la narrativa colombiana de ciencia-ficción.

¿Cuántos libros ha publicado?

Aproximadamente unas 20 publicaciones. Cabe destacar la publicación de la editorial Digital de España Alfa Eridiani, hicieron una selección de mis poemas en inglés traducidos por el poeta José Luis Hereyra con el nombre The riders of remembrance.

¿Nombres de sus libros publicados en estos últimos 5 años?

Viaje al universo vecino (2016), Los jinetes del recuerdo (2015), Lina es el nombre del azar (2014), La duda de un ángel (2013) y La gordita del Tropicana (2012).

¿Cuáles son para usted los más grandes autores de Ciencia Ficción en el mundo?

Fahrenheit 451, Vendrán lluvias suaves, La última pregunta, El fin de la eternidad, La nebulosa de Andrómeda, Corazón de serpiente, Qué difícil es ser Dios, Duna, El centinela, Ciberíada, El congreso de futurología, Guardianes del tiempo, La máquina del tiempo, El hombre del Castillo, Minority Riport, entre otras que he leído.

¿Cómo apareció la idea de escribir "Atlán y Erva"?

Es el resultado de mi tarea de re-escribir los mitos del pasado con el lenguaje y la filosofía de la ciencia-ficción y fruto de la cual son mis poemarios. Atlán es un viajero del espacio que encuentra a Erva, que es hija de un guerrero de los primitivos homo sapiens que poblaban lo que hoy es el medio oriente, se enamora de ella, y en contra de las prohibiciones de la expedición de que hace parte, la posee sexualmente y con ello da origen a un homo mucho más evolucionado.

¿Cuál es el tema de este libro?

Hay fábulas divertidas que tienen un contenido crítico y cinco de mis mejores cuentos de ciencia-ficción: Atlán y Erva –que le da el título-, Variaciones en tiempo real, Error de apreciación, Diez de plata y A imagen y semejanza, que siguen mi tónica de viajar por el pasado, para mostrar la presencia de seres de civilizaciones extra terrestres en nuestra historia y de anticipar un futuro nada agradable para la especie humana si sigue en el plan de destruir la naturaleza.

¿Quiénes son sus lectores?

A quienes nos gusta la literatura y no podemos dejar de tener alguna obra en nuestra mesa de noche, nos resulta igual leer una buena novela que un buen libro de cuentos. Posiblemente a las personas que no tienen el tiempo ni el hábito de la lectura, les agrade por ese aspecto, leer otros géneros y temas.

¿Tiene listas otras obras de Ciencia Ficción?

Tengo dos novelas realistas que recogen experiencias mías como juez de provincia y como docente universitario, las cuales aspiro a publicar en los dos próximos años. En el campo de la ciencia-ficción empecé un libro con Trasplante de cabeza, un cuento que fue publicado en la revista Axxon de Argentina y va a ser incluido en una antología para escolares en Alemania.