'Las drogas no son una guerra'

Para el estadounidense Carl Hart, lo más dañino para el ser humano es la pobreza combinada con la ignorancia. / Liz Durán - El Espectador

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Qué influye más en la adicción: factores sociales o genéticos?

Tenemos que entender que el 80 o 90% de las personas que consumen drogas no desarrolla una adicción. La evidencia científica muestra que los factores personales y sociales son más importantes que los genéticos. No hay evidencia genética para la adicción.

¿Qué necesita alguien para rehabilitarse?

La gente tiene acceso al cuidado médico para poder entrar a rehabilitación, pero el enfoque en drogadicción está desviado, la mayoría de los consumidores no son adictos y deberían tener más atención. No necesitamos leyes que las penalicen, necesitamos entender mejor.

¿Cuál es su posición frente a la legalización de las drogas?

Argumento a favor de la descriminalización, pero no estoy a favor de la legalización porque la población es demasiado ignorante en cuanto a las drogas. Necesitamos más educación para saber qué se está tomando, cómo se consume, y que el público no sea tan susceptible a la histeria y acusaciones falsas sobre las drogas.

¿Qué deben hacer países como Colombia para combatir la adicción a las drogas?

Primero, Colombia debería cambiar el lenguaje de “guerra contra la adicción”. No lo es. Debería ser: ¿cómo hacer para servirles mejor a las personas adictas? Te aseguras de tener médicos competentes y dar mejor educación al consumidor de drogas.

 Se considera a un drogadicto como un criminal en vez de un enfermo...

Algunos dicen que las drogas deberían tratarse como un asunto de salud pública, otros que deberían criminalizarlas. La mayoría de la gente no entra en ninguna de esas categorías.

Háblenos del libro ‘High Price’, con el que ganó el PEN/E. O. Wilson Literary Science Writing Award.

Es mi intento de alcanzar a los no expertos para que puedan educarse sobre lo que las drogas hacen y no hacen. Al escribirlo descubrí que muchas de las políticas de drogas no son consistentes con la evidencia empírica.

Dicen que además es activista y educador. ¿Cómo es esto?

Pienso en mí mismo como educador. Mi viaje a estos países es una extensión del salón de clases.

¿Ha probado alguna clase de droga?

Creo que todos, como adultos, hemos consumido, y quienes dicen que no han consumido drogas, probablemente no han vivido o no son honestos.

¿Cuál es la droga que más curiosidad le causa?

Las combinaciones. Cuando la gente consume algo como heroína combinado con algo como cocaína o anfetaminas. Tienes la energía del estimulante y la relajación y nada de ansiedad de la heroína.

Aparte de las drogas, ¿qué es lo más dañino para el ser humano?

La pobreza, combinada con la ignorancia.

¿Qué siente cuando lo reconocen como el primer afroamericano en ser profesor titular de la Universidad de Columbia?

Me siento avergonzado de nuestro país.

¿Qué lo maravilla del cerebro humano?

Nos permite sentir placeres que son hermosos.

Un dato científico curioso.

Un tercio de la gente que fuma tabaco se vuelve adicta. El 10% de la gente que fuma marihuana se vuelve adicta.

¿Cómo se describe como persona?

Deberías preguntarle eso a otra persona, porque yo diría: “¡Soy la mejor persona que haya vivido!”. Amo el humor y la comedia.

¿Qué lo apasiona?

La comedia y la música. Amo estudiar drogas y aprender cómo alteran el cerebro y el comportamiento.

¿Cómo le va con el deporte?

Jugué basquetbol profesional en Inglaterra. Lo amo.

Cuéntenos de ese proceso.

El basquetbol es fácil de jugar para la gente pobre en EE.UU. Tuve acceso a él y me hice bueno. Jugué en muchos equipos.

Tiene tres hijos. ¿Cómo los educa sobre el uso de las drogas?

No les digo “no usen esta droga”, les hablo de “si usan esta droga, así pueden mantenerse a salvo, y esta es la manera segura de hacerlo”.