El arte a gran escala

El artista portugués está de visita en Colombia con su obra “Desplazamientos psíquicos”, una muestra que reta al público a jugar con la creación de espacios mentales a partir de estructuras creadas en tamaño real.

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22 de septiembre de 2015 - 03:16 a. m.
 Carlos Bunga en el proceso de montaje de “Desplazamientos psíquicos”, en el Museo de Arte de la Universidad Nacional. / Óscar Pérez - El Espectador
Carlos Bunga en el proceso de montaje de “Desplazamientos psíquicos”, en el Museo de Arte de la Universidad Nacional. / Óscar Pérez - El Espectador

Se presenta en el Museo de Arte de la Universidad Nacional con la muestra “Desplazamientos síquicos”. ¿De qué trata esta exposición?

Es una obra que integra el componente de desplazar los objetos, lo que exige que el público se tome unos minutos para hacer un zoom sobre la estructura que está observando y la comprenda.

¿Qué mensaje quiere transmitir al público a través de esta muestra?

Es una exposición abierta que tiene varias interpretaciones, no con un tema específico. Pretende expresar emociones, despertar poéticas y pensamientos filosóficos.

Sus obras tienen como sello trabajar con materiales reciclables o en descomposición. ¿Qué elementos utilizó para “Desplazamientos psíquicos”?

Usé cartón, que es un material reciclado, como un medio para abordar varias cuestiones que me interesan. Estamos hablando de un material que es familiar e inmediato, y que me ayuda a relacionar la idea del tiempo.

¿Qué ventajas y desventajas le ha representado trabajar con este tipo de materiales?

Una de las ventajas que me parece más fascinante es que es fácil de trabajar, ya que es un material tan sensible, mas no frágil. Me permite trabajar las estructuras, porque es resistente.

¿Cuáles son sus influencias a la hora de crear? ¿Qué lo inspira?

Hay un proceso de trabajo que es fundamental y no es tanto de inspiración, es de trabajo. Es un proceso de investigación, conocer los lugares es importante para realizar los planos y las maquetas, por eso tengo la tendencia de ir a los lugares y tener un contacto físico para poder de alguna manera sentir el lugar. También es necesario estudiar la cultura de un país. Pero considero que la base de mi trabajo está en la pintura, en cuanto a la complejidad, muy enfocado hacia la pintura expandida, que me parece muy interesante.

¿Cómo define su arte entre la escultura, la arquitectura y la pintura?

Me gusta la palabra between, porque es un trabajo que está entre pintura, escultura, arquitectura y dibujo, está entre varias disciplinas, no es un trabajo catalogado dentro de una disciplina, es muy complejo hacerlo. Me gusta sentirme entre un campo nómada. En este caso considero que es un trabajo abstracto, pero los otros están encaminados a la historia del arte.

Si tuviera la oportunidad de realizar la maqueta de una ciudad del mundo, ¿qué ciudad escogería y cómo la diseñaría?

Me gustaría aplicar un poco más de poética y filosofía. Creo que la tendencia de los arquitectos y los políticos es ver la ciudad como una maqueta y eso significa controlar. Por el contario, me gusta más ver los lugares como espacios que resisten al tiempo. Este tipo de características te estimulan, resultan un laboratorio en el que el artista puede experimentar.

¿Qué música escucha cuando está creando?

En esta exposición he escuchado todo el tiempo salsa, la disfruto mucho, pero también todo tipo de música: jazz, clásica y electrónica, no tengo algún género en especial.

¿Al lado de qué artista le gustaría exponer?

No sé al lado de quién. Me gustan muchos artistas, sin el ánimo de pensar en un proceso de curaduría, pero puedo decir que me gusta el cubismo y del minimalismo; así como también Frida Kahlo, que me fascina con su mundo surrealista.

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