Estratega contra la violencia

El centro comercial lidera la campaña 'Bájale al rojo', iniciativa que busca disminuir la violencia en el país mediante mensajes en las redes sociales con los que los usuarios aportan sus ideas y cuentan sus experiencias.

El Espectador
28 de agosto de 2012 - 09:47 p. m.
Gustavo Goyeneche se declara un patriota a morir y acepta que en situaciones de ira ha tenido que bajarle al rojo más de una vez. / David Campuzano - El Espectador
Gustavo Goyeneche se declara un patriota a morir y acepta que en situaciones de ira ha tenido que bajarle al rojo más de una vez. / David Campuzano - El Espectador

¿Cómo nació ‘Bájale al rojo’?

Hace unos meses empezamos a pensar en qué nos identifica. Al hacer este trabajo nos preguntamos por qué el colombiano es tan violento y entendimos que la razón era que se estaban perdiendo valores y que debíamos incentivarlos. Entonces nos propusimos que nuestras campañas de ahí en adelante no iban a ser tradicionales: “Venga a comprar a Gran Estación”. Entendimos que estamos trabajando para seres humanos por seres humanos. Y surgió la idea.

¿Y qué es exactamente?

Es una campaña que busca bajarle a la violencia. Cada vez que existe una acción violenta, el rojo de nuestra bandera aumenta y el color amarillo o el azul, que son los que deben crecer más, se reducen. Estamos utilizando todos los canales, también las redes sociales. Por ejemplo, en Facebook la campaña fue vista por 221.268 personas y en Twitter el hashtag #bajalealrojo llegó a 74.430 cuentas y ha tenido más de 1.300 menciones hasta el momento, en las que la gente contaba experiencias cotidianas y opinaba cuándo sentía que le debía bajar al rojo.

¿El asesinato de una mujer en su centro comercial fue la semilla para bajarle al rojo?

No. Desde antes veníamos trabajando en esto. Desafortunadamente ocurrió ese accidente, un hombre asesinó a su esposa, por cosas ajenas a nosotros, y tristemente coincidió con lo que estamos haciendo. Pero el estudio de la campaña viene de antes, nos tardó un buen tiempo pensar cómo reflejar lo que somos, mirar al ser humano como lo que es y no como una cosa que viene a comprar. Por eso queremos ser más amables con la gente, con el medio ambiente, y cuando decimos que somos ecológicos, lo somos. Yo tengo en mi oficina cuatro maticas y una más a la que le hablo.

En la campaña dicen que se “muestra más el de la mitad que el pulgar”, haciendo referencia a la ira. ¿Le ha pasado esto?

Sí. Desafortunadamente estamos en el tráfico de Bogotá, que es un poco complejo y nos lleva a eso.

¿Le ha pasado que grita más en el carro que en el estadio?

Ya no.

¿En qué otros momentos ha tenido que bajarle al rojo?

En todos lados hay que bajarle al rojo. Nos tensionamos en muchas partes, en la empresa, en la calle, en la casa…

¿Y cuál es su estrategia para lograrlo?

Respirar profundo, es lo mejor.

¿Mejor un mundo de color rosa?

No. No hay que vivir en un mundo rosa o una urna de cristal. Tenemos que ver la realidad de las cosas, pero si cada uno de nosotros pone un grano de arena y le baja al rojo, la vida es mucho más simple y agradable.

¿En qué momento un centro comercial se convierte en una herramienta contra la violencia?

En el momento en que somos conscientes de que le debemos todo a la sociedad, es nuestra razón de ser.

¿De los twitter que hasta el momento han recibido cuál ha sido el que más le ha llamado la atención?

Todos, me encantó que a nivel internacional tuvo una buena acogida. Colombianos en Inglaterra, Australia, Canadá, Estados Unidos, etc., se identificaron con bájale al rojo. Es gratificante ver cómo la gente opinaba.

Lo que más le ha gustado de la campaña.

La inauguración tal vez, fue algo muy bonito. Cada 20 de julio tenemos una tradición, rompemos floreros y cada persona al romperlo tiene que decir qué quiere para Colombia. Además, hicimos un poema que se llama Voy a inventar un país que se llame la Tierra, escrito por el español Ángel Arenas, y lo hicimos en un lienzo de 202 metros, que representaron los 202 años de la Independencia.

¿En un país con un conflicto armado tan intenso no es utópico crear campañas como esta?

Utópico es vivir como vivimos. Esta campaña y muchas más del mismo orden son las que pueden ayudar al cambio.

¿Y aquí cómo medir los resultados?

Esa clase de indicadores son complejos de medir, pero el solo hecho de que en las redes sociales sea un éxito, de que cuando entro a una reunión, cuando hablo con un vecino, etc., me hablen de ‘Bájale al rojo’, eso muestra que el trabajo se está haciendo bien.

Hablando de colores, ¿si tuviera que describirse con uno cuál sería?

Amarillo, azul y rojo.

Por El Espectador

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