Fabricante de ideas

Michael Conrad comenzó su carrera en 1968 como redactor de ‘Young & Rubicam’ en Francfort. / Cortesía

Foto: Anja Conrad

¿Cuál es el reto más grande que le impone ser director creativo?
Reducir el hacer e incrementar el liderazgo. Configurar la plataforma, entrenar involucra encontrar las metas, establecerlas y empujarlas hasta que superen los estándares establecidos para un trabajo innovador.

 De no haber sido publicista, ¿qué le hubiera gustado ser?

La variedad de retos a los que me he visto enfrentado en publicidad han generado gran entusiasmo en hacer y crear cosas que sorprendan, que inspiren a la gente. Ningún otro trabajo podría generarme esta sensación. Pero trabajé en otros campos de acción antes de entrar en el mundo de la publicidad y fui feliz también.

¿Cuál considera que es la profesión menos creativa?

Creativo significa crear lo fresco, lo nuevo, lo no existente, con el propósito de innovar e inspirar un cambio y un comportamiento. No ser creativo significa estar más en la norma de lo que existe y producir un cliché. Esa descripción de un trabajo sería como una tiranía para mí. Pero, cuando miras la producción de la industria de la publicidad, el cliché está en todas partes.

¿Cuál es la campaña publicitaria de su autoría que más le ha gustado?

Tal vez mis ideas de los 80, de beber Cointreau en las rocas, lanzar un color diferente para boca de la marca Astor de Alemania o volver a rasurar hombres que en la mañana van a trabajar para máquinas de afeitar Braun. Aún hoy en día puedo mirar atrás y sentirme orgulloso de los anuncios publicitarios diseñados alrededor de esas ideas.

¿Cuál es la campaña publicitaria que más le gusta?

Sigue siendo Volkswagen —de los primeros anuncios (impresión y televisión) en los años 60 hasta hoy.

¿Y la que más le disgusta?

Creo que todos deberíamos no querer los anuncios que la gente no quiere ver de nuevo. Estos contaminan cualquier medio y hacen ver a nuestra industria y a nuestros clientes como estúpidos.

Su canal de comunicación favorito.

Cada vez estoy más y más entusiasmado con las redes sociales. El logro para ALS, con la campaña del IBC, es asombrosa y muestra que cualquier plataforma de medios puede ser brillante si se pone una idea fresca, atractiva e inspiradora en ello. Hice un videoclip en el IBC en Facebook y no podía creer los “Me Gusta”, “Sahres” y comentarios que tuve. Pero cualquiera que sea la herramienta de comunicación: la idea es la que manda.

Lo más importante a la hora de hacer publicidad.

Definir el (grande, severo, enorme) problema de qué queremos resolver con el anuncio.

¿Qué cree que le falta a la juventud publicitaria que se ha perdido de los grandes publicistas anteriores?

Siempre impulso a volverlos un equipo. Los inexpertos traen lo fresco, las ideas vírgenes, y los expertos saben cómo hacerlas funcionar.

¿Qué es lo más creativo que ha hecho en su vida?

Proponerle a Helga Waglechner que se convirtiera en mi esposa y convertir la propuesta en acuerdo en cuestión de minutos.

¿Cuál considera ha sido su mayor logro?

Haber ayudado a Leo Burnett en el ámbito mundial a obtener 27 agencias a ser señaladas por lo menos una vez en cinco años como la Agencia del Año en su país, la Red Global de Agencias del Año por AdAge y la agencia más premiada del Año por el Gun Report.

¿Qué era lo más importante al momento de empezar su carrera?

Tener un gran mentor en el comienzo que me mostrara el camino.

¿Y ahora?

Tener compañeros con distintas habilidades y estándares sobresalientes.

Un personaje de la historia al que admire.

Una síntesis entre Johann Wolfgag von Goethe y Friedrich von Schiller. Porque esto lleva a dos almas a un solo pecho, evolución y revolución.

¿Está enamorado?

Si se refiere a un ser humano, la respuesta es sí. Más de 45 años.