Periodismo a fondo y contra el cinismo

El salvadoreño, jefe de redacción del diario digital “El Faro”, asegura que el periodista debe trabajar por el interés general y para que los lectores “no tiren la toalla como ciudadanos”.

Un chat con...
29 de septiembre de 2016 - 10:29 p. m.
icardo Vaquerano empezó su carrera como periodista en “La Prensa Gráfica”. / Óscar Pérez-El Espectador
icardo Vaquerano empezó su carrera como periodista en “La Prensa Gráfica”. / Óscar Pérez-El Espectador

¿Qué pasó en el periodismo salvadoreño después del acuerdo de paz del 92?

Durante la guerra, gran parte de los medios estuvo del lado del gobierno. En 1993, La Prensa Gráfica, el principal medio impreso del país, despidió a todos sus periodistas porque recibían dinero del Estado. En 1996, el Diario de Hoy creó una revista muy crítica en la que salieron los primeros reportajes y crónicas memorables del periodismo salvadoreño.

¿El fin de la guerra cambió el modo en que se hacía periodismo?

Nuestros acuerdos de paz buscaban la apertura de espacios políticos y el fin de la guerra. Los medios no tenían por qué verse impactados. Sin embargo, los acuerdos cambiaron el país y un país nuevo necesitaba medios renovados. A pesar de eso, creo que el periodismo reaccionó de manera muy pobre. Si ha habido cambios, se deben a las dinámicas de consumo informativo de la gente.

¿Cuál es el reto más grande del periodismo en Latinoamérica?

Los medios de comunicación sufrimos de una crisis de identidad permanente, porque con mucha frecuencia terminamos tomando decisiones que no tienen nada que ver con el bienestar de la gente y sí con el de sectores del poder político o económico. Creo que hay un gran problema de convicción sobre el sentido de nuestra misión.

¿Cuáles son los principios que le sirven de brújula a “El Faro”?

Si damos por descontado que debemos contar verdades, además de la independencia, está la responsabilidad. También asumimos que un sector de la población nos detesta porque cree, equivocadamente, que queremos favorecer a alguien con nuestras decisiones. Siempre tenemos en mente cómo podemos impactar o favorecer a la comunidad a la cual servimos.

¿Cómo convencer al público de pagar por el trabajo que hacen?

Debemos ofrecer un trabajo con la menor posibilidad de cuestionamiento válido. Si se revisa el trabajo que hacemos en El Faro, se puede ver que no tenemos reparo en decir lo que tenemos que decir sobre partidos políticos, anunciantes, bancos o la policía. Hay que hacer buen periodismo, con señales claras de plena independencia.

¿Por qué decidieron dictar talleres para sus lectores?

Si no tenemos un público con herramientas para determinar qué es buen periodismo y qué es mal periodismo, no tendremos la exigencia de mejorar nuestro trabajo. Por eso creamos un taller anual que inicialmente llamamos “Cómo catar noticias”.

¿Qué es lo más satisfactorio de retar al poder desde el periodismo?

El poder tradicional se caracteriza por la demagogia, por embaucar a la gente y por crear problemas artificiales para mantenerse. Mostrarle a la gente cómo funciona el poder y cómo se toman decisiones es muy satisfactorio, aunque siempre se corre el riesgo de que el público se vuelva cínico y pierda el interés de participar en la democracia.

¿Prevenir ese cinismo debe ser una responsabilidad del periodista?

Lo es en la medida en que debemos pensar qué puede ocurrir. Tenemos que formular la información de manera que la gente se dé cuenta de que tiene poder y puede actuar, no para que se apoltrone en su sillón diciendo “Este país no sirve, no se puede hacer nada”. Se le debe dar herramientas a la gente para que no tiren la toalla como ciudadanos.

¿Por qué los medios deben enfocarse menos en la inmediatez?

La inmediatez es importante pero el gran pecado es dejar la profundidad en un segundo plano. El buen periodismo debe ser un instrumento para que la gente no sólo tenga datos sino conocimiento sobre los fenómenos que la afectan. No basta decir que El Salvador fue el país más violento del mundo en 2015. Debemos explicar por qué fue posible eso, por qué no se hizo nada.

¿Cómo ve el futuro del periodismo cuando internet ofrece tantas fuentes de información?

Nuestro reto está en identificar el valor agregado del periodismo para no estar condenados a desaparecer. Por eso me preocupa que en las salas de redacción se busque hacer lo mismo que se hace en otros medios. No digo que haya que rehuir a las cosas importantes, pero hay que preguntarse cómo hacer algo diferente para que la gente entienda mejor lo que está ocurriendo.

 

Por Un chat con...

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar