'La sopa', ahora por E! Entertainment

Hoy comienza a las 8:30 p.m. ‘La sopa’, presentado por Alejandro Riaño./ Andrés Torres

¿Qué ingredientes tiene ‘La sopa’?

Se trata de un programa que muestra la trasescena del mundo de la televisión. Tiene de todo: humor negro, verde, rojo, de todos los colores; también es muy ácido, muy crítico, fuerte, directo y sin censura.

¿Cuál de esos ingredientes definitivamente no se come?

Hay una verdura ahí que es horrorosa, y es el odio que tal vez me van a tener algunos cuando las historias los salpiquen. Sin embargo, decidí asumirlo y evidentemente me la tomo, así no me guste mucho.

¿La sopa se la puede tomar cualquier persona o es para un público específico?

Creo que cada público consume lo que le gusta. Sin embargo, es probable que a todo el mundo lo vaya a salpicar. El programa está diseñado para que cualquiera se tome la sopa hasta la última cucharada y con el mayor gusto, pero no falta el moralista o mamerto que prefiera los eufemismos y no aguante el lenguaje picante.

¿Qué tanto de lo que vemos es guión y qué improvisación suya?

Creo que hay un 70/30, 70 de guión y 30 de improvisación. Sin embargo, en el proceso de construcción de los libretos tengo una pequeña participación en el sentido en que los adapto como a mi estilo personal.

¿Qué pasó con el cine, lo abandonó?

Estoy trabajando en la escritura de una comedia con Jorge Alí Triana, Fabio Rubiano y Jaime Santos, pero el cine sobre todo demanda mucho tiempo, y es lo que ahora tengo muy reducido, por eso lo he relegado un poco.

¿Y cómo fue que llegó a la comedia y el ‘stand up comedy’?

Donde vive mi familia es un restaurante y allí, cada vez que había una muestra cultural, me quedaba obnubilado con los comediantes. Alguna vez fueron Julián Arango y Antonio Sanín a hacer algo que se llamó Ríase el show y dije: “quiero ser como esos manes”. Después busqué a Andrés López y trabajé seis años con él.

¿Cuál es ese sello que le imprime a su trabajo?

El teatro también me dio más herramientas para hacer otro tipo de comedia, porque la mayoría hace propuestas que involucran mucho la palabra pero no emplean el cuerpo ni la gestualidad.

¿No le molesta que lo lleguen a encasillar como el presentador de ‘chismes’ y televisión ‘light’?

No. La verdad, no me molesta. Tampoco estoy pendiente de lo que la gente comenta o dice. Como todo producto o medio de consumo, habrá gente que odie el programa y otra que lo ame, es lo más normal. Hay una frase que apropio mucho de Bill Cosby: “No sé cuál sea el camino del éxito, pero el del fracaso es intentar complacer a todo el mundo”.

Más allá del chiste y el entretenimiento, ¿hay algún punto de crítica en ‘La sopa’ sobre la TV local?

No es una crítica política ni económica, ni nada por el estilo. Se trata de mostrarle al televidente lo que nunca ve, en términos, si se quiere, técnicos, o embarradas de la gente que mueve el mundo del espectáculo.