'Tu cara me suena'

Si fuera uno de los participantes de ‘Tu cara me suena’, ¿qué estrategia usaría para ganar el concurso?
La mejor estrategia es ser honesto y consecuente con lo que uno siente, divertirse y entregarlo todo en el escenario.

 

No tanto la exigencia, sino qué tan camarada o compañero seré. A mí no sólo me toca ser jurado, también profesor.

 

Es un proceso que varía según el personaje, pero pueden ser días y hasta semanas.

 

Marc Anthony por la voz, por la estatura y lo flaco; Diomedes Díaz me costó mucho trabajo, porque tenía el parecido físico, pero no tenía bien la voz; Michael Jackson fue muy complicado para encontrar el maquillaje perfecto, y Juan Luis Guerra me parecía mucho, pero no tenía el sabor dominicano.

 

Al principio mi madre me prestó las pelucas, los vestidos, los brasieres y los zapatos, que me quedaban pequeños, porque calzo 43 y mi madre 39. Quería imitar a Celia Cruz, Helenita Vargas y Lola Flores.

 

Sigo en duelo y no lo he vuelto a caracterizar como tal. A veces cuando la gente lo pide en un show, hago un pequeño homenaje al final sólo con la voz, sin peluca, sin vestido. Simplemente recordando un pedacito de algunas de sus canciones para que la gente se divierta. Creo que falta un tiempo para que vuelva a imitarlo.

 

Me apoyo en una cosa para hacer la otra. Por ejemplo, aprovecho el carisma que tiene la imitación para poder llegar a los pacientes que no me conocen.

 

Siempre arranco con la voz. Cuando tienes la voz tienes el 50% de la imitación, y luego vienen la parte física, el cabello, que es lo que más caracteriza a una persona, al igual que los ojos. 

 

No. De pronto en un instante Diomedes me comentó que sería chévere que quitara el pañuelo de mi representación. Pero no más.

 

Varios. Pipe Bueno, Pasabordo y políticos. Eso es un halago, porque significa que estoy haciendo las cosas bien. 

 

Aunque uno no lo quiera siempre le van quedado manías, como la entonación de la voz, caminados o formas de mirar.

 

Cuando estaba preadolescente vi a Julio Sabala y tenía mi más profunda admiración. Fue el pionero, el papá de todos los imitadores y le abrió las puertas al estatus del imitador. También admiré mucho a Jeringa.

 

Hay varios. Me gusta mucho el argentino Martín Bossi y el mexicano Gilberto Gless. De Colombia Polilla, Guillermo Díaz Salamanca y Risa loca. Óscar Iván Castaño me parece un buen imitador de voces. Y las mujeres, Luz Amparo y María Auxilio. Colombia es donde tenemos más imitadores.

 

Descansar la voz después de un show, no hablar. No tomo bebidas frías, no tomo alcohol, procuro no gritar ni acostarme en seguida de comer, porque eso da reflujo, el peor enemigo de las cuerdas bucales.

 

Conozco a un niño de nueve años que imita mi show, se llama Sergio Alzate. Se lo sabe de principio a fin. Fue muy bonito ver su dvd, se me vinieron las lágrimas cuando lo vi.