:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/zBLoyOfVQuWUoZ5sRcUEhasCUX0=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/APSGWET4MFC3VK377U7TNGJMGA.jpg)
¿Cómo surgió la Fundación Inti?
Hace un poco más de dos años. Jennifer Gaona es cirujana plástica reconstructiva y se ha dedicado a rehabilitar personas con quemaduras. Ella tenía en su cabeza hacer una fundación y se encontró conmigo y con María Luisa Flores, una actriz venezolana que se quemó y a raíz de ello también tenía este sueño.
¿Qué la hizo querer involucrarse en la fundación?
Me quemé a los 14 años. Soy sobreviviente de quemaduras en el 60 % de mi cuerpo y pasé por todo lo que eso implica. La vida me puso a Jennifer y a María Luisa en el camino y juntas decidimos trabajar para darle vida al sueño de tener una fundación para ayudar a personas con este tipo de lesiones.
¿Cómo fue su proceso de rehabilitación después del accidente?
La gente no está preparada para un evento como este y en mi caso se hizo todo lo que no se debe hacer. Era la época de la hora Gaviria y en mi casa cocinaban con una estufa de alcohol. La empleada estaba manipulando la estufa y se creó una llama que me cayó encima. Por suerte, tuve un excelente tratamiento y un acompañamiento psicológico y familiar muy importante.
¿Por qué es tan importante la rehabilitación psicológica?
Si no tienes un buen acompañamiento psicológico y un refuerzo por parte de tu familia para empujar tu seguridad y autoestima, el proceso de recuperación se vuelve mucho más difícil. La gente puede terminar aislándose y, precisamente por eso, en la fundación ofrecemos ayuda psicológica.
¿Influyó el accidente en que estudiara psicología?
Antes quería ser comunicadora, pero después, gracias a todo el apoyo que tuve, me decidí por la psicología. Aunque me enfoqué en la parte organizacional y me dediqué a ella durante 14 años, siempre quise ofrecer a las personas con quemaduras el tipo de atención que tuve. Fui muy afortunada con mi caso y cuando apareció Inti vi la oportunidad de cumplir ese sueño.
¿En qué consisten sus campañas de prevención?
Tenemos una alianza con una fundación mexicana que trabaja con niños y ha desarrollado herramientas didácticas para prevenir quemaduras o para que la gente sepa qué hacer si ocurre un accidente. Gracias a ellos podemos usar ese material pedagógico en Colombia y hacemos videos que enseñan qué debemos hacer con cada tipo de quemadura.
¿Qué tipos de quemadura existen?
Hay tres tipos: con agentes químicos, por electricidad y la otra puede ser con superficies calientes, llamas o líquidos hirviendo. En nuestra página de internet hay videos que explican los protocolos que hay que seguir en cada situación.
¿Cuál es el procedimiento si hay quemadura por pólvora?
No hay que apagar la llama con agua sino rodando en el suelo o con una cobija de lana. Luego hay que retirar todo lo que no esté pegado al cuerpo y hay que tratar de enfriar a la persona envolviéndola en una cobija húmeda. Es muy importante que no se aplique absolutamente nada a la herida porque lo único que se logra con eso es aumentar el riesgo de infección.
¿De qué se trata la alianza que tienen en EE. UU.?
Shriners Hospitals for Children es una red de hospitales y un referente en el tratamiento de quemaduras. Nuestra alianza tiene una parte asistencial y otra de formación: podemos llevar niños para que sean tratados en Estados Unidos y, por otro lado, existe la posibilidad de que médicos colombianos sean entrenados por profesionales de la red.
¿Cómo escogen los casos que acompañan?
Recibimos a cualquier persona que haya sufrido quemaduras. Este año hemos tenido muchos pacientes y cada caso es distinto. De acuerdo con su estado psicológico o físico les vamos dando prioridad, pero la idea es que todas las personas que se pongan en contacto con nosotros puedan recibir algún tipo de tratamiento.