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¿Cuál es la idea de la exposición?
La exposición articula mi trabajo musical con mi trabajo en cerámica. Es una retrospectiva donde se pueden ver cerámicas, videos, instalaciones y escenografías.
El nombre de la exposición es ‘Ruiseñora: fuego y canto’. ¿Por qué?
Hace año y medio me contacté con Ana María Escallón, curadora del Museo de Artes Visuales de la Tadeo. Por esa misma época trabajaba en mi último disco, Ruiseñora. Tanto el disco como la expo giran alrededor de dos ejes temáticos: el canto y la feminidad. El fuego es porque las piezas cerámicas deben pasar por un horno a 1.200 grados.
¿Qué piezas encontrarán los visitantes del museo?
Encontraran platos, lámparas, teteras, floreros y esculturas. Alguien dijo (y me encantó) que no era una exposición, sino una puesta en escena.
¿Se desencantó de la música y va a dedicarse al arte?
Para nada. Amo las dos expresiones artísticas y pienso que las dos se retroalimentan.
Usted es artista graduada de la Universidad de los Andes. ¿Por qué decidió irse por la cerámica?
Los dos movimientos artísticos que me influyeron desde el principio fueron el pop y el art nouveau, los dos con claras apuestas hacia los objetos. En la cerámica encontré la herramienta para crear esos objetos mágicos que sueño.
¿Seguirá haciendo más exposiciones o más conciertos?
Espero que de ambos.
Su tesis de grado en 1987 se llamó ‘Los platos adelgazantes’. ¿Cuál es el concepto que hay detrás de la obra?
Una crítica a la sociedad de consumo, a la mujer-objeto, a los estereotipos, a la superficialidad, al concepto actual de belleza.
¿Hay algo de los Aterciopelados en su exposición?
Hay una tira de videos como de tres horas que empieza con Sortilegio y va recorriendo la historia. Pasa por El dorado, La pipa de la paz, Caribe atómico, hasta terminar con los videos de Ruiseñora.
¿Qué tiene el artista que no tenga otra persona?
El deseo irrefrenable de crear.
La canción ‘Ruiseñora’ es autobiográfica. ¿Se trata de una oda a usted misma?
Sí. Pero de manera humorística y exagerada. De hecho, soy más bien tímida y humilde, así que me dije: ¡Voy a jugar a decir que soy lo máximo!
Su artista preferido.
Beatriz González.
Un cantante que no pasa de moda.
Cerati.
Un poeta y un poema.
Hace muchos años participamos (con Aterciopelados) en un homenaje a Neruda. El poema se llamaba Tengo miedo.
¿Por qué ir en contra de la belleza estereotipada?
Porque cada uno es como es y esa es la belleza.
Lo mejor de ser mamá.
Mis hijos.
Una manía que tenga.
La melancolía.
El mejor lugar para pensar.
Dentro muy dentro.
Un escritor.
Tomás González.
Su color preferido.
Todos.
¿Cuál fue el último libro que leyó?
La vida de las mujeres, de Alice Munro.
El mejor chiste que le hayan contado.
Que a un pajarito le dieron papaya y se fue.
¿Qué la enfurece?
El machismo.
Un buen compañero de tarima.
Kevin Johansen.
Un lujo.
Hacer lo que quiero.