Una terapia de comunicación

Carolina Chillón dice que una de las razones por las que los defensores desisten de llevar un caso es el pánico escénico / Gabriel Aponte - El Espectador

¿Su libro es una terapia de comunicación?

Sí, porque a partir de los ejercicios que he dirigido en mis conferencias he logrado practicar en las personas el uso de la escucha, la atención, y el lenguaje, necesidades propias de un abogado en lo que se refiere a las audiencias orales.

¿Esta publicación es la solución a lo que exige el sistema penal acusatorio?

Consideraría que es una de las tantas necesidades de capacitación y desde luego fortalecimiento, ya que en el sistema penal acusatorio se implementó la oralidad como parte del proceso exigiendo ser hábil y competente en la comunicación.

¿Los operadores de justicia necesitan desarrollar las mismas habilidades?

Cuando hablamos de operador de justicia no sólo hablamos de los profesionales que son intervinientes en las audiencias orales, también lo hacen las personas partícipes an el proceso de recepción de una denuncia o los entes investigativos; por tal razón este texto fue pensado y escrito para la necesidad de cada operador.

¿Es difícil que los abogados reconozcan que carecen de esas habilidades?

Creo que hace diez años, cuando empecé, sí lo fue, porque era difícil que los abogados aceptaran que una fonoaudióloga quisiera dar un aporte para perfeccionar su labor. Ahora creo que no es tan difícil y por el contrario, he sido afortunada en que me contacten para trabajar en esos casos.

¿Cómo influye el pánico escénico en el momento de presentar un argumento?

En la mayoría de personas influye de manera negativa, debido a que cuando se habla con las personas que lo sufren, gran parte de sus pensamientos de fracaso son irracionales y poco creíbles, lo cual hace que lleguen a desistir de una intervención, a no presentarse, a conseguir un colega que lo reemplace.

¿Cómo combatirlo?

Consiste en dos acciones: la primera es aceptar que se tiene pánico y enfrentarlo poco a poco, y la segunda, realizando una buena preparación de lo que se pretende hacer uso para de esta manera tener recursos propios, los cuales den la seguridad para enfrentar la situación de la puesta en escena.

¿Recomendaría a una persona de otra profesión leer su libro?

Cualquier persona que considere que tiene pánico al hablar, el ultimo capítulo de mi libro podrá ser de gran ayuda para “derrotar el pánico escénico”, situación a la que se enfrentan muchos profesionales en su trabajo.

¿Cuáles son las falencias que ha identificado en los funcionarios públicos con los que ha trabajado?

La planeación en los casos penales, a veces es tanto material tanto probatorio como documental, que genera dificultad en la forma en como debe ser organizado para plantear la teoría del caso. En cuanto a las técnicas, una de las más difíciles es el contrainterrogatorio, puesto que se requiere de habilidad comunicativa oral, rapidez mental, buena pronunciación, y capacidad cognitiva.

¿Puede acabar con mucho ‘mamerto’?

Si se refiere a la persona poco fluida, con un tono de voz que duerme, o el que habla mucho y no dice nada, sí acabaríamos con este personaje, que simplemente puede ser una persona con un gran conocimiento que aportar, pero que a falta de técnica a veces no genera interés en los demás.

¿Qué hizo que una fonoaudióloga se interesara por el derecho?

Simplemente Dios pone lo que va a ser nuestro camino. Primero quiero decir que mi padre siempre quiso que fuera abogada, y decidí estudiar fonoaudiología, y luego en una cena a la que fui invitada con abogados me pareció incómodo no entender lo que hablaban.