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¿Cómo será su personaje en ‘Pasiones peligrosas’?
Comenzamos sobre la marcha a trabajar el personaje en homenaje a las telenovelas de villanas mexicanas de los 90. Le doy el toque cómico y farsesco a la presentación, pues no es en sí una presentadora cotidiana, sino una villana que va contando casos de investigación de triángulos amorosos que se convierten en crímenes.
¿Cómo llegaron a usted para proponerle este personaje?
Este programa ya lo habían hecho en Estados Unidos, me mencionaron de qué se trataba y la idea era repetir el formato. En lo personal me gusta muchísimo Discovery Channel y los casos de investigación. Como actriz me daba la oportunidad de explorar una faceta diferente y por eso lo acepté con gusto.
¿En cuál de sus interpretaciones se inspiró para hacer ese personaje?
Tomamos como referencia un personaje que hice en la telenovela María la del barrio —Soraya Montenegro—, por el cual me referencian mucho e implementamos características de ese personaje en la presentadora del programa.
¿Se siente bien con el calificativo de villana?
Me siento completamente halagada de que se hayan repetido mil veces las novelas en las que participé como villana y que me recuerden por eso todavía, y totalmente orgullosa de venir de las telenovelas y de saber que han sido parte fundamental no sólo en mi vida, sino en la de muchas personas que nacimos y crecimos con las telenovelas latinoamericanas.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Denzel Washington en 2004?
Fue muy hermosa, sin embargo, ahora estoy muy triste porque Tony Scott se suicidó y justamente yo estaba en Los Ángeles muy cerca de donde se quitó la vida. Él era amigo mío y en verdad me dolió mucho saber de eso.
Será su debut como productora en ‘Hágase su voluntad’, ¿por qué decide explorar esa faceta?
Porque me gusta realizar mis propias cosas. Producir es otra rama artística. La parte de escribir las historias, decidir qué actores y directores pueden funcionar. De hecho, la historia original de esta película es mía. Después se escribió con Beatriz Novaro, que es una escritora premiada en guiones.
¿De qué se trata?
Más que nada es una película que habla de la música, de la pasión de escribir un instrumento para que hable, toque. Se habla del olvido, de querer escapar de ti mismo, de la naturaleza, la importancia de la ecología en el mundo y, sobre todo, saber de dónde venimos, quiénes son tus padres, tus ancestros.
A propósito de su padre, ¿qué es lo que más extraña del famoso compositor Roberto Cantoral?
Su risa.
¿Y de sus canciones?
El triste. Hice un disco en Brasil, que grabé con Alejandra Borrero y Consuelo Luzardo, entonces nos propusieron grabar uno que en verdad lo hice por hobby y también porque mi papá me iba a montar las canciones y cada anécdota de cada canción era gloriosa.
¿Por ejemplo?
El triste, por ejemplo, no se la compuso a una mujer, sino a su único hermano muerto. No tuvo la suerte de llegar a su entierro porque estaba trabajando en Bulgaria y cuando regresó lo estaban velando y ahí la escribió, por eso esa es la canción que me une a mi padre.
¿No pensó alguna vez en seguir sus pasos de lleno en la música?
No, siempre me incliné por la actuación. Toco piano, guitarra y solfeo, pero no nací con el don y la pasión de ser música. Mi hermano José Cantoral sí lo es y también compone; de hecho, va a musicalizar la película.
¿En qué otros proyectos está trabajando en este momento?
En la película que empezamos a filmar en agosto. Pasado mañana me voy a Los Ángeles a presentar una obra de teatro que se llama Tennessee, en cuerpo y alma que habla del actor dramaturgo Tennessee Williams y luego vamos a la Feria Hispanoamericana del Libro. También estaremos en dos meses, con esa misma obra, en el Festival de Teatro de Manizales y el próximo año al Iberoamericano de Teatro de Bogotá.
¿Cómo ve el nivel acá en actuación?
Tienen un nivel actoral impresionante, completamente naturalista. No sólo en la actuación, sino en la dramaturgia, la dirección y la actuación. Están en vanguardia constante. Por eso invitamos a Margarita Rosa de Francisco a la película, está Damián Alcázar, que también es un enamorado de Colombia, e indudablemente han dado todo para marcar la época del cambio en la televisión latinoamericana.