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La figura de Joseph Blatter con el tiempo se ha ido desvaneciendo y su nombre aunque sigue siendo importante cuando se menciona, ya no tiene el poder devastador que antes. Sin embargo, en Rusia, sede del vigesimoprimer Mundial de la historia, quien fue presidente de la Fifa por 17 años causó sensación. No por sus declaraciones, ni por algún trino que haya escrito, sino por su presencia en el campeonato después de que la Comisión Ética de la Fifa lo suspendió por ocho años a desempeñar cualquier actividad relacionada con el fútbol. Fue invitado por el presidente Vladimir Putin.
Quiso llegar al país en silencio, pero cuando se robó la primera mirada de inmediato cayeron las demás. La atención se puso sobre él y su presencia en el país mundialista. Este miércoles volvió a un partido, se hizo presente en el estadio Luzhniki para observar el compromiso entre Portugal y Marruecos. En medio del calor, que empezó a entrar a Moscú, apareció ante la gente como siempre fue conocido: de corbata, con lentes oscuros, el fan ID colgando de su cuello y acompañado de su pareja, Linda Barras.
No dio declaraciones a los medios. Entró y salió como un fanático más. Solo se detuvo a hablar con el medio ruso Russian Today (RT). Y lo hizo en inglés, balbuceó algunas palabras en ruso pero no es un idioma que maneje a la perfección. Su diálogo se basó única y exclusivamente en el torneo. “Estoy muy contento de estar en esta Copa del Mundo después de haber organizado diez mundiales”, afirmó el exmandatario. “Esto es el fútbol: construir puentes y unir a la gente”.
No está clara la presencia del mandatario en Rusia, ni cuál será su itinerario. Su portavoz, Thomas Renggli, precisó que sostendrá una reunión con Vladimir Putin, un viejo amigo del suizo como en alguna ocasión lo anunció el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov: “los viejos amigos serán también bienvenidos. Putin los conoce bien (a Platini y a Blatter), por lo que estaremos contentos de verlos en Moscú”. Además del compromiso que presenció en Moscú, Blatter estará también en el juego entre Costa Rica y Brasil, en San Petersburgo, antes de regresar a Suiza.
Joseph Blatter fue sancionado en 2015 por la Comisión de Ética de la Fifa por el el pago de dos millones de francos suizos que hizo en febrero de 2011 a Platini, presidente de la UEFA y vicepresidente de la Fifa, por un supuesto trabajo para la Fifa desempeñado entre 1999 y 2002. También fue sancionado por ofrecer y recibir, regalos y prebendas, conflicto de interés y administración desleal. En 2016 la misma comisión le rebajó la sanción de ocho a seis años y una multa de 50.000 franco suizos.