Después de que el jueves uno de los aviones de la aerolínea Qantas sufriera un desprendimiento del recubrimiento de uno de sus cuatro motores, cinco minutos luego de haber decolado del aeropuerto de Singapur con destino a Sidney, la compañía australiana informó que dejaría en tierra a sus seis aeronaves A380, mientras se determina qué causó las fallas de uno de sus motores Roll Royce.
El A380, la aeronave más grande del mundo que comenzó a volar en 2007 y actualmente opera en seis aerolíneas con 37 aparatos, es considerado el avión más seguro del mundo, sin embargo este es el segundo incidente que protagoniza. Hace algunos meses un avión de Singapur Airlines tuvo problema con su tren de aterrizaje, al estallarse una de sus llantas al tocar tierra.
La producción de este tipo de aeronave, que tiene un costo de US$ 346,5 millones y puede despegar con un peso máximo de 560 toneladas, se mantendrá pese al accidente, explicó Susana Martín Romo de Airbus en Tolouse.
De acuerdo con versiones extraoficiales de la empresa, el Presidente de Airbus habría recibido una llamada de un amigo, en la que le decía que partes del motor avión se habían desprendido y caído en su casa. Este incidente repercutió en el precio de las acciones de la gigante aeronáutica europea al caer 2,5% la cotización en la Bolsa.
Airbus tiene ventas anuales de 40 mil millones de euros. Sus voceros aseguran que esta situación no afectará sus planes de expansión, que incluyen ensamblar cuatro aeronaves esta semana en la planta de Airbus, en Toulouse.
La industria aeronáutica europea también fue noticia luego de que varias aerolíneas chinas firmaran la compra de 102 aviones con el fabricante Airbus, operación valorada en US$14.000 millones.