Publicidad

“El pasado no se olvida”: Isabel Cuadros

La médica psiquiatra que dirige la Asociación Afecto dice que al Gobierno le falta interesarse más en el tema del maltrato infantil.

El Espectador
11 de mayo de 2010 - 10:30 p. m.

¿Cuál es el principal objetivo de este Congreso?

Sensibilizar sobre la importancia de la protección de las mujeres y los ancianos.

¿En qué consiste el modelo de intervención multidisciplinario desarrollado por los expertos que vienen desde San Diego?

En que la violencia se trabaja desde la familia, no desde la persona.

¿Cómo está el país en cifras de violencia doméstica?

Gravísimo, en emergencia.

¿Qué zonas de Colombia  registran más casos de este tipo?

Hay regiones sorprendentes sobre las que tenemos que intervenir urgentemente, como San Andrés, Amazonas y Bogotá, donde hay más violencia.

¿Cuáles son los mayores obstáculos que se presentan para tratar esta problemática?

La falta de confianza y la ignorancia entre los profesionales de todas las áreas.

¿Cómo va la Asociación Afecto?

Bien, cada vez hay más conciencia del maltrato infantil.

¿Qué encierra el concepto de maltrato infantil?

Lo importante de entender es que es un patrón de relación y encierra el abuso físico, el sexual, emocional y la negligencia.

¿Por qué trabajar en ese tema?

Por razones de ética, porque nos duele el dolor de los niños, pero sobre todo porque eso significa la disminución de la productividad. Medicina Legal dijo la semana pasada que los años perdidos por la violencia intrafamiliar fueron 99.270 en las mujeres y 24.367 en los hombres.

¿Y cómo están las cifras de maltrato?

Cada año hay un incremento de los casos de maltrato físico. El último reporte oficial de Medicina Legal dijo que fueron 93.862, 4.059 más que en 2008. Específicamente en los niños y niñas, durante mucho tiempo se mantuvo en 11.000, pero en algún momento se comenzó a aumentar y estamos en 14.094.

¿Cómo solucionar esta situación?

Con una política pública integral, que quiere decir articular funcionalmente en protección, justicia y salud física y mental, pero con fondos, con plata, no de papel.

¿Cree que ha faltado que el Gobierno se interese más en el tema?

Sí.

¿Será necesaria la adopción de políticas públicas que protejan los derechos de los menores?

Sí, el ICBF hace mucho, pero es un problema complejo, no es de blanco y negro y no es de personas, sino de estructuras; es decir, los casos necesitan revisión de pares, supervisión y articular equipos pequeños y funcionales de carácter multiinstitucional.

¿Cuál es la principal causa de maltrato en el país?

La falta de responsabilidad en la crianza y en el ejercicio de la sexualidad, la falta de educación a los padres, de recursos, de apoyo del Estado.

Hay quienes dicen que el maltrato infantil se da más en los estratos sociales bajos. ¿Qué tan cierta es esa premisa?

Eso no se trata de decir, sino de mirar la evidencia científica. En términos de investigación científica, el abuso físico y la negligencia son mucho más frecuentes en las clases sociales menos favorecidas, pero el bebé zarandeado, el abuso sexual y emocional es igual en todas las clases sociales.

¿Y también se presenta más en países subdesarrollados?

El abuso físico sí, el resto en todos.

¿Cuáles son las consecuencias a largo plazo del maltrato infantil?

La enfermedad mental, la probabilidad de afectación de toda enfermedad física, la disminución de la productividad, la discapacidad física y a nivel macro la formación de una cultura de violencia.

¿Una experiencia que la haya marcado?

La historia de una niña maltratada en Tumaco, a quien le quemaron las piernas porque no se dejó violar.

¿Qué opinión le merece la cadena perpetua para quienes atenten contra menores?

La iniciativa es muy buena, pero no es lo único que podemos hacer. Si no mejoramos la justicia, el tratamiento a los ofensores, mayor dotación para la justicia de elementos técnicos, la situación puede seguir muy parecida.

¿Cuál es su lado positivo?

Yo peleo lo que no me parece justo y lo digo.

¿Cuál es su mejor defensa?

La argumentación intelectual.

La mejor cura para el alma.

La música clásica, comenzando por Bach, Beethoven y Telemann.

La mejor forma de olvidar el pasado.

¿Por qué hay que olvidar el pasado? El pasado no se olvida, se elabora.

¿Cómo pueden ayudar los colegios e instituciones educativas a acabar con este flagelo?

 Acabar es un poquito pretenciosos, pero por lo menos detectarlo, entrenar a los padres, enseñar a tener una sexualidad responsable con relación a los hijos, informarse y tomar muy en serio la responsabilidad de la crianza.


¿Cuál ha sido su mayor aporte como Miembro del Consejo Ejecutivo de la Sociedad Mundial para la Prevención del Abuso y la Negligencia hacia los Niños?

La participación de América Latina en los congresos mundiales y la transmisión del conocimiento al que he tenido acceso.

¿Qué le falta por hacer?

Creo que lo que necesitamos lograr es protección para las mujeres y enseñarles a ellas a detectar factores de riesgo en los hombres.

¿Cuáles han sido sus aportes en el campo de estudio del maltrato infantil?

Hemos hecho investigaciones que nos demuestran que hay unos niveles de violencia contra los niños.

¿Cuál es el mayor problema de los niños en Colombia?

La falta de valoración en la cultura por los niños y las niñas, no se  les reconoce como iguales.

¿Y el de las familias colombianas?

Yo diría que la falta de oportunidades y de cualificación, es decir, no tenemos educación.

¿Qué no puede faltar en la educación de los hijos?

Afecto y límites. Hay que enseñarles a los niños a vivir en sociedad, no dejarlos al arbitrio de cualquier cosa. Los niños no se deben golpear ni castigar pero hay que decirles los límites y las consecuencias si uno no hace lo que la sociedad requiere.

¿Hasta qué punto se debe aplicar disciplina a los niños?

Ciento por ciento.

¿Por qué escogió la psiquiatrìa?

Me gustan los locos y los niños, la mente humana, me gusta aliviar el dolor síquico.

¿Si no fuera psiquiatra a qué se habría dedicado?

A la antropología.

¿La clave de su éxito?

Cuál éxito si siguen maltratando a los niños? Pero ya en el campo personal tomar las oportunidades que se me han brindado y una permanente voracidad por el conocimiento e hilar fino.

¿Su nuevo proyecto?

Trabajar en la violencia contra las mujeres.

¿A quién le daría un consejo?

Al que me lo pida.

¿Y a quién le aceptaría uno?

A Luis Eduardo Yepes, el siquiatra; al otro siquiatra, Jorge Tamayo, a mis dos hijas, a mi hermana mayor y a mi marido.

Una frustración.

La lentitud del cambio de la situación de los niños maltratados.

¿Qué quisiera inventarse?

Una varita mágica que hiciera a los niños felices.

Su vida gira alrededor de…

Mi familia y el maltrato a los niños.

¿Su mayor sacrificio?

Ir a los medios de comunicación a la madrugada.

Un recuerdo de su infancia.

Los cuentos de hadas que yo leía.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar