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En defensa de Sabas, Uribe arremete

A menos de tres meses de que el presidente Álvaro Uribe Vélez entregue su mandato, dos escándalos mortifican más que nunca a la Casa de Nariño.

El Espectador
14 de mayo de 2010 - 11:04 p. m.

Del espionaje del DAS, la cacería que montó el organismo de seguridad para hurgar, a cualquier costo y acudiendo a las maneras más burdas, a magistrados, dirigentes de oposición, defensores de derechos humanos, entre otros, se siguen conociendo detalles cada vez más escabrosos y las menciones al alto Gobierno están a la orden del día. Pero, sin duda, una controversia que parecía ya superada —la yidispolítica— volvió a agitar sus aguas con la acusación de la Fiscalía al ex ministro Sabas Pretelt de la Vega del delito de cohecho por ofrecer.

Ni más ni menos, el vicefiscal Fernando Pareja concluyó que el ministro estelar de Uribe, Sabas Pretelt, ofertó burocracia a diestra y siniestra a los ex congresistas Yidis Medina Padilla y Teodolindo Avendaño para garantizar la aprobación de la reelección presidencial inmediata. En contraste, en una vehemente intervención, el Jefe de Estado sugirió ayer que se está criminalizando la recomendación política, “que ha ocurrido toda la vida en Colombia”, con el cohecho. Por eso dijo sentirse dolido de que “a una persona de toda una vida de servicio al país, en el sector privado, en el sector público, como Sabas Pretelt, se le haga esta imputación”.

En síntesis, para el mandatario de los colombianos, con esa interpretación, “el país estaría lleno de cohechos, y en todas las entidades del Estado”, y recordó que la ex parlamentaria Yidis Medina Padilla, cuyo testimonio sustenta la acusación contra Sabas Pretelt, hasta el jueves embajador en Roma, no es creíble, por lo que lamentó que el expediente gire en torno de una mujer cuya capacidad para el engaño “ha sido acreditada”. Las delaciones de Yidis derivaron desde hace dos años en procesos penales y disciplinarios en la Fiscalía, la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes y la Procuraduría. En este último escenario, el jefe del Ministerio Público, Alejandro Ordóñez, absolvió a Sabas Pretelt, Diego Palacio y tres ex colaboradores del Ejecutivo.

Esto generó un choque de trenes con la Corte Suprema que le abrió investigación al Procurador. En la Comisión de Acusación, que investiga al Presidente, el expediente sigue en etapa preliminar. Y falta aún que la Fiscalía se pronuncie sobre la participación del ministro de Protección Social, Diego Palacio, en el episodio de la yidispolítica. El proceso sigue en pruebas y también está en el despacho del vicefiscal Fernando Pareja. De cualquier manera, sin embargo, su suerte parece imposible de desligar de la de Sabas y, por lo menos en el caso del ex ministro, la Fiscalía dio plena credibilidad a Yidis Medina. De allí la molestia y “el dolor” del presidente Álvaro Uribe Vélez.

Ya el país político volvió al avispero de siempre, ya no por cuenta de las elecciones presidenciales del 30 de mayo, sino por los estragos de la yidispolítica, que pondrá en el banquillo de los acusados, ante la Corte Suprema de Justicia, a Sabas Pretelt.

Por El Espectador

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