La euforia desatada por el título de la Liga de Europa, conseguido una semana atrás, se había trasladado de Hamburgo al Camp Nou de Barcelona, donde el Atlético de Madrid tenía otra cita con la historia.
En el estadio del Barcelona los colchoneros iban por la doble corona, al disputar en una semana su segunda final, esta vez la de la Copa del Rey frente al Sevilla, el cual los sorprendió al comienzo y al final del encuentro para privarles de otra vuelta olímpica.
El tempranero gol de Diego Capel al quinto minuto de juego, gracias a un zurdazo, sorprendió al club madrileño que reaccionó y dispuso de múltiples opciones para alcanzar el empate, pero siempre se atravesó un ‘Palop’, arquero sevillano que se convirtió en la gran figura del encuentro, al atajarle sendas opciones a Sergio Agüero y Diego Forlán.
Atlético se volcó en pos de la igualdad y ya jugado en tiempo de descuento, un contragolpe rival, que concluyó Jesús Navas tras eludir al portero De Gea, selló otro título copero para el Sevilla —el quinto de su historia—, con lo que recupera así el trono que alcanzó en 2007 cuando ganó a otro equipo madrileño, el Getafe, lo que le permitirá jugar la Supercopa de España contra el Barcelona, ganador de la Liga.
Los madrileños, por su parte, perdieron su novena final de la historia de la Copa del Rey, torneo que les resulta esquivo desde hace 14 años, cuando en la campaña 1995-96 se impusieron 1-0 sobre el Barcelona en la prórroga, gracias al tanto del serbio Milinko Pantic.
En el Atlético fue titular el zaguero colombiano Luis Amaranto Perea, quien disputó todo el encuentro y, aunque no fue amonestado, una dura entrada suya, pero leal, sobre Capel, al minuto 27 del complemento, propició un enfrentamiento entre los dos equipos que se extendió incluso a los banquillos.
Según el análisis individual, realizado por la agencia EFE, “el defensa pasa de la mejor acción a la peor en apenas unos segundos. No estuvo mal durante los 90 minutos, con su velocidad y su oportunismo al corte, pero comete, de pronto, errores mayúsculos. Uno le pudo costar caro al Atlético, cuando dejó el balón a los pies de Escudé ante De Gea en los primeros minutos, y otro supuso el 0-2 en contra, con un pase innecesario”.
A Amaranto le tocó conformarse entonces con la medalla de plata y el título de la Liga de Europa en el remate de temporada, aunque todavía no saldrá a vacaciones, ya que permanecerá en la capital española hasta el próximo fin de semana, para sumarse a la selección colombiana que disputará dos amistosos frente a Sudáfrica y Nigeria la próxima semana.