Ricardo Ortiz, una libertad esquiva

Uno de los tres reclusos fallecidos en el motín de la cárcel La Modelo estaba a punto de conseguir la libertad condicional por haber pagado dos tercios de su pena.

Redacción Judicial
26 de mayo de 2010 - 05:00 p. m.

Argumentando que ya había cumplido dos tercios de su pena, que su desempeño dentro de la cárcel La Modelo había sido impecable y que acreditaba dos meses de trabajo, el pasado 6 de abril, el interno Ricardo Ortiz Ortiz solicitó a Gustavo Latorre Herrera, juez sexto de ejecución de penas de Bogotá, el beneficio de la libertad condicional. Había sido condenado a 24 meses de prisión por el delito de falsedad material en documento público y ya alcanzaba casi 15 meses encarcelado por lo que, sostuvo, no había razón por la que no pudiera regresar a su casa.

Los documentos que solicitó el juez para estudiar el requerimiento de este recluso fueron enviados hace 14 días. Pero la muerte se atravesó. Ortiz, quien celebró su cumpleaños número 36 en el pabellón 2B de La Modelo el pasado 8 de mayo, fue uno de los tres internos que fallecieron en medio del motín que tuvo lugar en la noche del martes. La riña, dijo el Inpec, se originó por un problema de tráfico de drogas. Pronto, la disputa se tradujo además en colchones y prendas de vestir ardiendo y dejó un saldo de 25 internos y cuatro guardias de seguridad heridos. En ese pabellón viven en hacinamiento 131 hombres.

La libertad fue siempre esquiva para Ortiz. Fue capturado en flagrancia el 9 de febrero de 2009 portando un documento de identidad falso, posiblemente para evadir una orden de captura que pesaba en su contra por los delitos de fuga de presos y porte ilegal de armas. El fiscal 239 seccional de Bogotá, Óscar Martín Pinilla, legalizó su captura al día siguiente. En la audiencia de imputación de cargos, tras un breve diálogo de cinco minutos con su abogada defensora, aceptó la falta de la que se le acusaba y fue recluido de inmediato en La Modelo. Un mes más tarde, la jueza Fabiola Ortiz Durán lo condenó a pasar dos años tras las rejas.

Ortiz Ortiz pidió que se le concediera el beneficio de casa por cárcel arguyendo ser padre cabeza de familia. La jueza, quien aceptó que la duración de la sentencia admitía tal privilegio, se lo negó al advertir que contra él pesaba otra sentencia, también de 24 meses, por haberse escapado de las autoridades con anterioridad. “La conducta reciente del sentenciado lo hace merecedor de tratamiento penitenciario como única alternativa de resocialización (...) Se trata de una persona que colocaría en peligro potencial a la comunidad”, anotó la funcionaria en su fallo.

El condenado, sin embargo, insistió en dejar los barrotes y el pasado 20 de abril, 11 días después de haber solicitado libertad condicional, le pidió al juez de su caso ser acreedor de vigilancia electrónica, es decir, un brazalete. Pero el juez Gustavo Latorre, al pedir los antecedentes de Ortiz al DAS, se encontró con que contra él pesaba otra pena de siete años por secuestro simple y hurto agravado y calificado, y negó tal requerimiento. Más allá de sus condenas, estaba ad portas de volver a ser libre, pero murió en el motín de forma absurda esperando su boleta de salida.

 

Por Redacción Judicial

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